La sociedad barroca hispana es sumamente golosa y esto se demuestra en su pasión por los dulces, gran parte de ellos de tradición (una vez más) andalusí (el uso de la miel, las almendras, las frutas…) aunque muy habitualmente realizados en conventos (Como véis eso del mestizaje no lo hemos inventado nosotros, es una constante histórica, sobre todo en países como el nuestro, por el que han pasado tantas culturas).
Tomado de http://www.canalpatrimonio.com/es/noticias/?iddoc=11400
Gran parte de estos dulces típicos los conocemos a través de las descripciones literarias pero también a través de los bodegones. Un especialista en estos cuadros de comida en España es Van der Hamen (si quieres saber más sobre la función de estos bodegones, entra aquí)
Tomado de http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Juan_van_der_Hamen?uselang=es
En ellos nos encontramos con algunas de las recetas más típicas, y que nosotros hemos heredado, aunque en muchas ocasiones restringiendo a Navidad lo que entonces era común en todas las épocas. Veréis así el turrón (en el fondo, una pasta de almendras y miel a la que se pueden ir añadiendo todo tipo de condimentos)
El mazapán o las frutas escarchadas
Los mantecados (iniciados en el reinado de Felipe II) o los tradicionales pestiños
Sin embargo el gran cambio del siglo de Oro será la paulatina mutación de la miel por el azúcar, también un producto andalusí que ahora toma auge (especialmente por sus plantaciones en América)
Del mismo lugar nos llegará el chocolate, bebida sagrada entre mayas y aztecas, al que se añadió azúcar y se aromatizó con vainilla
Gran tema, me apunto.
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