Es ésta una
curiosa novela histórica que, basada en hechos reales, nos acerca dos
civilizaciones antagónicas y apenas relacionadas: el Japón feudal de los soghunatos y el Imperio
español del siglo XVII.
Su origen y
argumento recrea la historia de la fantástica, pero cierta, embajada japonesa a
tierras de Nueva España (Méjico), la Habana, España, Francia e Italia realzada
por un oscuro samurái Hasekura Rokuemon (bautizado en España como Felipe
Francisco de Faxicura) y un franciscano misionero con ansias de grandeza, Luis
Sotelo (en la novela, Velasco)
Escrita
desde la mentalidad japonesa (aunque por un autor que profesa el cristianismo)
es un buen contrapunto para ver una visión fuera del etnocentrismo tradicional
de nuestro Imperio y siglo de Oro, que se enriquece con la confrontación de las
culturas, religiones, sistemas económicos, tecnologías, ideologías … de ambos
extremos del mundo.
Es también
una profunda reflexión sobre la obra misionera ibérica con sus luces y sus
sombras (desde a los martirios a los genocidios, de la pureza del alma a la
utilización de la evangelización como una forma de ascenso social), de
ambiciones personales, religiosas e
imperiales en un mundo dominado por poderes sin rostro que terminan por
delimitar (como sigue ocurriendo) la existencia de los individuos, aplastando
sus anhelos y diminutos deseos.
Bien
documentada (aunque falta la entrevista con el propio Felipe III), interesa
especialmente el rico mundo interior de sus protagonistas y su lenta pero
cierta evolución a través de la novela en donde el viaje (una vez más) lo es
sobre todo interior, de apertura al mundo y sus multiplicidades. Veremos así al
dominico que pasa del afán de gloria y notoriedad a toda una estoica (y
maravillosa) renuncia tras el fracaso total de sus ambiciones; al samurái y su
séquito que descubren un mundo fascinante (o repulsivo, según los casos) fuera
de su pequeña llanura en el norte de Japón que les obligará a replantearse su
forma de ver el mundo, conociendo otras formas de nobleza pero también de
servidumbre.
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