En el siglo XX la música evolucionará muy rápidamente, especialmente tras la II Guerra Mundial (aquí lo estamos estudiando).
Esta evolución está íntimamente unida a la revolución tecnológica (segunda, tercera y cuarta revolución industrial) que permitió nuevas formas de conservación y reproducción de la música que permitió que esta se convirtiera en un fenómeno de masas frente a la experiencia individual anterior (el concierto, el servicio religioso, la fiesta).
Económicamente significó el verdadero inicio de una industria musical basada en la venta de reproducciones (y más tarde de material relacionado y de giras y conciertos en vivo), aunque siempre amenazado por la piratería que conseguía un doble efecto contrario: la posibilidad de la copia del formato por medios personales generaba pérdidas al bajar las ventas de originales a la vez servía para extender los productos a capas cada vez más bajas, siendo en sí mismo una forma lateral de publicidad de un grupo o una tendencia.
En 1877 Tomas Edison inventa el fonógrafo que registra el sonido en un cilindro y lo reproduce ampliando sus vibraciones. Diez años después aparecerá el disco plano con surcos, (el gramófono), el abuelo de tocadiscos.
En 1963 Phillips desarrolla el cassette que registra el sonido en una banda magnética. El formato abarata enormemente los costes y permite la grabación casera (cintas vírgenes) y pese a la inestablidad del formato (perdía calidad con su reproducción) significó una verdadera revolucuión en el consumo y grabación particular de la música, especialmente cuando en los equipos de sonido se intregaron doble pletinas y tocadiscos de grabación interna que permitían la grabación sin sonidos exteriores.
El proceso se culminaba con la aparición del Walman (lanzado en 1979) que sacaba la música de la habitación o el local y permitía una mayor libertad de uso.
A partir de 1990 cambia radicalmente la tecnología con la aparición del reproductor laser (CD) que permitían una reproducción mucho más nítida con con mayor amplitud de registros y una mejor conservación del formato que casi eliminó el tradicional vinilo.
El último paso se relaciona íntimamente con la informática con la aparición de un nuevo formato (mp3, 1995) que comprimía en un archivo de escaso peso y fácil copia en un ordenador personal (junto a él aparecen nuevas baterías que desplazan a las pilas en los dispositivos móviles).
Sobre este formato, la aparición de internet permite compartir los archivos por medio de páginas P2P (Emule y similares) lo que hace aumentar exponencialmente la piratería a la vez que amplia de una forma increíble el mercado potencial pero también las formas de distribución (será el principio del fin de las tiendas de música, cada vez más inútiles, pues tanto la venta legal como la piratería se realiza por medio de la red)
En el mismo sentido, la aparición de youtube (2005) y otras plataformas on line (Spotify, 2006; itunes) crean una nueva manera de adquirir, compartir y escuchar música, el streming que se fue desarrollando según fue ampliando la banda (2, 3, 4 o, actualmente, 5G)
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