LA ÚLTIMA CANCIÓN DE QUEEN. The Show Must Go On

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El último álbum de Queen, Innuendo (1991), incluía esta canción, todo un resumen del grupo y, en especial, de Freddy Mercury.

El cantante había ya desarrollado varias de las enfermedades asociadas con el SIDA y su final estaba próximo.

Pronto estaré volviendo, alrededor de la esquina 

Afuera está amaneciendo

Pero por dentro, en la oscuridad, estoy doliéndome por ser libre

Iba a morir de una enfermedad entonces todavía maldita, y ese era su gran dolor. Más allá de la muerte física, Mercury tenía la muerte del mito, del suyo y el de su banda y precisamente por ello

Cubriré la cuenta, me excederé

Tengo que encontrar las ganas para continuar

Con el

Con el show

El show debe continuar

Ese era el verdadero tema de la canción pues Mi alma está pintada como las alas de mariposa y Los cuentos de hadas de ayer crecerán pero nunca mueren

Freddy decide ser, por última vez, la gran diva que llenaba los escenarios con su fuerza y sus excesos. Era el último capítulo de una vida desdoblada: la de sus tragedias personales (su homosexualidad que nunca aceptó del todo, la de su soledad rodeada de gente que quería medrar en torno suyo, sus coqueteos con la droga y las prácticas sexuales descontroladas) frente a la del mito, aquel cantante que era capaz de levantar un estadio con un sólo movimiento de su brazo y convertía cada concierto en una experiencia verdaderamente irrepetible.

Por eso el espectáculo debe continuar. El mito no debe morir, nunca, y hay que aguantar:

El show debe continuar

Por dentro mi corazón se está rompiendo

Mi maquillaje puede estar descascarándose

Pero mi sonrisa aún está

Freddy se encontraba tan débil que las sesiones de grabación intentaron reducirse al mínimo posible y, por supuesto, no pudo grabar el videoclip de la canción.

Para realizarlo se acudió a imágenes antiguas del grupo que terminaron por crear todo un homenaje al cantante en su vertiente más showman.

Vemos en él su gusto por el disfraz y la actuación (en realidad él siempre un actor de sí mismo en esa vida desdoblada de la que hablábamos) pero también el de todo el grupo, cuyas imágenes más divertidas se mezclan con antiguos videpclips y tomas de los grandes conciertos.

Tomado de wikipedia

La música del tema también es un recorrido por la propia historia armónica del grupo, y comienza con los sintetizadores que florecieron en los años 80 (y que significaron un cambio radical en sus discos adaptándose al tecno pop, la tendencia dominante de la década) para regresar a sus orígenes con la abrupta aparición de las guitarras eléctricas en tonos agudos y ritmo poderoso.

A partir de este momento ambas líneas continúan, alternándose en el protagonismo y se unen con la voz de Freddy que maneja todos los registros (desde el más lírico al más poderoso) y, más tarde, a los coros y contrapuntos vocales que siempre fueron una identidad del grupo.

Se crea así un tema épico que suaviza la tristeza de la letra y vuelve a decirnos que el espectáculo debe continuar, pese a todo.

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