lunes, 24 de diciembre de 2018

LA MÚSICA DE LOS OCHENTA. Un mundo de sintetizadores



El Synth-pop de los 80 es una música esencialmente generada por sintetizadores que todo lo invaden y tanto sirven para crear el muro de sonido del que ya hablamos aquí como colaborar activamente en la percusión (ver aquí) en el ritmo.
Estos sintetizadores habían nacido casi con el siglo y lentamente se habían ido introduciendo en la música (especialmente pop) aunque será el rock progresivo (desde ideas ya aparecidas en la psicodelia) y la música disco de los 70 (en especial un maestro, como será Moroder) cuando su uso se popularice cada vez más, sustituyendo a los instrumentos originales y permitiendo un uso más versátil al almacenar sonidos o grupos de ellos (samplers) que podían utilizarse en las melodías.
Su gran eclosión se producirá por medio de grupos con búsquedas ambientales (Jarre, Olfield) y especialmente por el movimiento alemán encabezado por Kraftwerk que dio la pauta para el futuro synyth pop, con ejemplos tan evidentes como OMD.


A partir de entonces toda una generación (la que antes se denominó tecno) los utilizó sin mesura alguna.
En muchas ocasiones sirvieron para generar un ritmo paralelo de la percusión, que la intensificaba
A veces creando ritmos verdaderamente obsesivos
En otras ocasiones eran el espinazo de la melodía.

Pero sobre todo servían para crear un muro de sonido con sus múltiples timbres y texturas





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