sábado, 29 de octubre de 2022

El libro del sábado. COE. EN EL CORAZÓN DE INGLATERRA

                                                                 


Una investigación sobre las dos Inglaterras que se enfrentaron (y terminaron por casi aniquilarse mutuamente tras el referéndum) en el Brexit.
Una Inglaterra rural (Birmingan le vale como centro difusor al escritor), de gente más mayor que desconfía de la globalización (y con ella  del cosmopolitismo, las ideologías de género, el multiculturalismo ). En ella sólo pueden llegar a ver una profunda grieta por la que se pierden sus esencias y futuros; y se rompen las seguridades.
Frente a esta Inglaterra hay otra, más cercana a Londres, que apuesta por las formas diversas y la integración.
Entre ambas, como material explosivo, se encuentran las sucesivas crisis económicas que empeoran la situación vital de muchos, la crisis política de los dos principales partidos políticos que abren las puertas a un referéndum en el que se utilizarán todas las armas (éticas o no) para ganar una votación que abre en canal al país a partir de sus fisuras.
Con una alucinante agilidad, Coe nos hace todo un tratado de política sin que apenas lo notemos, pues todo está puesto en la realidad cotidiana de unos personajes que se parecen tanto a nosotros.

Solsona


                                              ÍNDICES DE NARRATIVA


martes, 25 de octubre de 2022

Arqueología de bolsillo. Jugando a los marcianitos

 


The game de Baricco propone la evolución de lo analógico a lo digital en tres juegos: futbolín, pimbal y spacewar (los famosos marcianitos) de mediados de los 70. 

En el paso de uno a otro desaparece progresivamente la fuerza  y realidad física para convertir el lugar físico (los muñecos, las bolas...) en una pantalla en donde el mundo se ha desmaterializado en signos que nos proponen una realidad paralela a la nuestra (pues eso es en el fondo la revolución digital)

De lo real hemos pasado a lo virtual. De los mecanismos mecánicos (activados por la fuerza humana o por la gravedad y los lugares de rebote) a los programas informáticos  que la persona controla por botones (y que en el fondo pueden ser intercambiados cambiando una simple tarjeta).

Estos marcianitos se convierten así en la verdadera puerta de entrada a un nuevo mundo, el de la revolución digital de la que apenas si fuimos conscientes.

Pero nuestros recreativos pronto se fueron llenando de las primeras máquinas Arcade y se continuó  el dualismo de jugar/ver jugar que luego se replicará hasta el infinito en la red, pues nunca se jugará solo ni siempre, ya que las monedas no daban para tanto.










Tomado de zoomtecnologico.com

Estos recreativos, desde el tiempo de billares y futbolines, eran, junto al descampado, las muy incipientes zonas deportivas y el cine, uno de los lugares de relación y estructuración de los grupos. En ellos, la habilidad para jugar al tetris o el pacman era una baza importante para la aceptación en el grupo y creación de un rol determinado (como el que jugaba bien al fútbol, el más extrovertido, el que más ligaba ... hasta llegar a los más altos liderazgos).

En estos recreativos el chocar de bolas de billares y futbolines, las primeras músicas de los pimbals, se van entremezclando con nuevas músicas, machaconas, repetitivas que aumentaban la adicción al juego (como luego harán las tragaperras) al unir visión y sonido (¿quién no recuerda el silbar de los cañones de láser, la melodía del tetris o el momento en el que podías comer a los fantasmas en el comemocos?

En los años 80, la llegada de los primeros de ordenadores (los famosos spectrum) llevará estos juegos a las propias casas, y de allí pasaremos a las consolas (y de estas al juego en red) que en otro momento tendremos que analizar.


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sábado, 22 de octubre de 2022

EL LIBRO DEL SÁBADO. Mariana Travacio. Como si no existiese el perdón


Un libro duro y diamantino; esencial, primario. 

Una poesía de lo breve y desamparado. De los sentimientos básicos, de los estados de ánimos precisos y las formas atmosféricas cortantes y primordiales (desde el desierto a la tormenta)

Apenas un pequeño puñado de personajes hambrientos de miedo y odio que recrean una tragedia clásica en un mundo de gauchos.

Hay en la autora constantes ecos a Borges y a Rulfo pero, también, a una vida cada vez más primaria, como si fuera una enorme metáfora (lateral, por supuesto) de nuestra vida actual.

Francamente recomendable.

Ciprián

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martes, 18 de octubre de 2022

ROCK OLA, EL ORIGEN DE LA MOVIDA MADRILEÑA










31 de marzo de 1981 abrió (sobre una sala de fiesta anterior) la Sala Rock-Ola, junto a las Torres Blancas, en la calle Padre Xifré.

En muy poco tiempo se convirtió en uno de los grandes templos de la Movida .

Fue el lugar de cientos de conciertos en donde pasaron todos los grupos españoles y una apabullante lista de grupos extranjeros (desde Spandau Ballet a Depeche Mode); un lugar de cita diaria de músicos, productores, pintores, fotógrafos, directores de cine... ; un sitio heterogéneo e impuro en donde se juntaban mods, punk, nuevos románticos, hippies, modernos...















Foto actual del lugar. 2022

Evidentemente no fueron todo brillos, y hay toda una historia oscura de este local (en el fondo de toda la Movida) que habla de drogas, de falta absoluta de medidas de seguridad, de lluvia de escupitajos a los grupos que actuaban o de reyertas a sus puertas que terminaron con un asesinato.

https://www.revistavanityfair.es/cultura/articulos/rock-ola-sala-conciertos-madrid-historia-movida/46022


MALASAÑA, EL ESCENARIO DE LA MOVIDA


sábado, 15 de octubre de 2022

El libro del sábado. THE GAME. Alessandro Baricco

Un libro fantástico aunque con ciertas salvedades.

Es uno de los primeros libros que he podido leer que analizan la revolución digital de una forma profunda, buscando sus líneas más fundamentales que se desarrollan en el tiempo.

Un análisis que busca las causas y estudia las consecuencias de todo un cambio de paradigma que en los últimos 40 años ha cambiado por completo nuestras vidas e, incluso, comienza a influir cada vez más claramente en nuestra visión y entendimiento de la realidad.

Lo estudia con una bellísima metáfora (pues siempre es un escritor tan magnífico) de una gran cordillera que vamos recorriendo desde los primeros video juegos hasta la web actual de aplicaciones, a un paso de la Inteligencia Digital por completo desarrollada. Nos muestra sus picos más singulares (www, Yahoo, youtube, ...) insistiendo en algunas de las nuevas características de este nuevo mundo: movimiento, levedad, cambio, ataque al control de las élites, ciertas formas de empoderamiento de los que no tenían voz, realidad desdoblada en nuevo ultramundo que cada vez se relaciona más con este mundo, tecnología que hace una revolución sin ideario previo, simplemente cambiando las herramientas, nomadismo, eclecticismo como nueva forma de entenderse, búsquedas de atajos para kla resolución de problemas...)

El análisis siempre muy inteligente PERO demasiado parcial. Como si quisiera redimirse de su anterior ensayo (los bárbaros, en donde se deslizaba una crítica a toda esta nueva sociedad digital), nos encontramos con un ensayo (a mi juicio) demasiado optimista que puede pecar de una cierta ingenuidad a la hora de plantear los grandes problemas que nos están planteando estas nuevas tecnologías (fake news, relativismo, pérdida de los principios de autoridad, adicciones, hiperactividad, pérdida de hábitos como la constancia, aplicaciones que se han convertido en nuevas formas de explotación laboral o formas de crear zonas grises fuera de los controles económicos...)

Tan sólo en su decálogo final encontramos algunas de estas aristas, aunque muy poco desarrolladas (tal en en un anunciado nuevo ensayo pueda referirse a ellas, pues es muy importante que una inteligencia y una sensibilidad tan espléndida como la de Baricco nos ilumine rincones que nosotros, de tanto verlos, apenas si lo percibimos).

Lucas Corralejo




sábado, 8 de octubre de 2022

El libro del sábado. ALBERTO OLMOS. A Bordo del Naufragio


Esta novela quedó finalista en la edición en la que Bolaño ganaría el premio Herralde con sus Detectives Salvajes.

Fue toda una verdadera revelación, un puñetazo dado en la misma boca del estómago sobre las convenciones literarias y, acaso, el buen gusto.

Escrita en una cruel segunda persona que da a toda la obra un tono de sanguinaria diatriba, de crítica feroz a toda una sociedad a través del innombrado protagonista, un joven universitario que no quiere (ni en realidad puede) pertenecer a ningún mundo (ni a la ciudad a la que huyó para educarse ni al campo al que regresará sin quererlo), ni a sus compañeros de pupitre ni siquiera a una simple pareja.

Como un Henry Miller redivivo, el mundo es visto con unos cristales que todo lo distorsionan y ensucian, con un ritmo endiablado en donde se unen (y potencian) un mundo y una persona, ambos en una profunda crisis.

La lectura no da tregua en ningún momento y da pie a magníficas observaciones pero también, escondido en costuras, como si quisiera protegerse de tanta fealdad, interesantes observaciones sobre literatura o cine  en donde cabe Miller, Pessoa o Alexandre.


MÁS LIBROS DEL AUTOR EN NUESTROS BLOGS


Solsona


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lunes, 3 de octubre de 2022

ARQUEOLOGÍA DE BOLSILLO. El descampado



 













El crecimiento acelerado que tuvieron las grandes ciudades en los años sesenta, setenta y ochenta no fue homogéneo y dejó a la ciudades llenas de estos espacios vacíos: los descampados.

Unos eran fruto de parcelas con problemas de sucesores que no se podían poner en venta, en otras ocasiones lugares en espera a ser construidos (muchas veces por las propias administraciones públicas, que sólo bastante tiempo después pudo crear en ellas equipamientos escolares, sanitarios o simples zonas verdes).














Se creaba así toda una red de lugares  ambiguos entre lo urbano y lo rural (en ellos crecían todo tipo de flora silvestre, desde las espigas a las malvas, las amapolas, las acacias dispersas) que últimamente se ha venido a denominar Tercer Paisaje , valorando su variedad biológica.

En el aspecto social el descampado pronto se convirtió en lugar básico de socialización (junto a los recreativos para los jóvenes y los bares para los adultos).














Estos descampados servían a distintas funciones según el momento histórico.

Si hiciéramos en ellos una improbable cata arqueológica encontraríamos en sus zonas bajas evidencias de explotación agrícola de secano, como muchos campos de cultivo que rodeaban las ciudades. 

Sobre ellos (entre los sesenta y gran parte de los setenta, cuando comienzan a ser rodeados por la ciudad) encontraríamos otras evidencias.

Encontraríamos juegos infantiles (tal vez chapas para hacer carreras con ellas o canicas), pues los parques infantiles eran muy escasos y (además) los niños jugaban en la calle solos muy pronto, sin compañía paterna (no era el bien escaso y lleno de atenciones actual que necesita constante vigilancia). 

Existirán piedras que en alguna vez sirvieron para hacer porterías de fútbol y sobre todo multitud de deshechos, pues muchos de estos descampados eran utilizados como vertederos ocasionales de coches desguazados, vallas de alambre, y cualquier otro residuo industrial que podía servir como juego ocasional de los niños con el siempre latente peligro del tétanos que llevaban en sí todos aquellos objetos oxidados.

En estas décadas la adolescencia hará del descampado el lugar fundamental de  quedada para el grupo (su unidad básica) o las primeras parejas (su segunda e inestable unidad adolescente), siendo el escenario de los primeros consumos (alcohol y, más tarde, drogas blandas), bandas y relaciones sexuales. (Quizás encontráramos litronas, colillas o preservativos)

Todo este paisaje sufrirá un fuerte cambio a finales de los setenta, con la llegada de la heroína. A partir de este momento el descampando se llena de yonquis, papelinas y jeringuillas; se convierte en un lugar peligroso que termina por convertirse en lugar de miedo que expulsa a su antiguos habitantes.



A partir del siglo XXI, la progresiva urbanización va acabando con el descampado bajo nuevas construcciones y equipaciones mientras que la heroína va siendo sustituida por otras drogas menos callejeras.
Se vuelve así parque, huerto urbano o zona vallada para perros, retornando a su condición primigenia de lugar de reunión y socialización 

Lucas Corralejo


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sábado, 1 de octubre de 2022

EL LIBRO DEL SÁBADO. Francesco Pecorano. La Avenida


Qué libro tan maravilloso. Cuanto me habría gustado escribirlo (en realidad una vez lo intente y todo quedó confusamente enmarañado por la página noventa, y finalmente abandonado)

Es la historia de un barrio periférico de la gran Roma que pasó de lugar fabril (la elaboración de ladrillos con la arcilla cercana) a un laberinto lleno de multiculturalidades y no lugares.
En todo su larga evolución, el autor utiliza el urbanismo como una disciplina para conocer la historia, los poderes y los propios seres humanos.

Esta historia es paralela a de su protagonista que escribe desde la vejez y el desencanto de unos tiempos que ya no entiende y se siente por completo excluido.
A través de ella podemos ver las miserias de la profesión universitaria, el compromiso comunista (sus glorias afectivas y su fracaso en el mundo real y globalizado), la crítica atroz al funcionariado o las corruptelas...
Como una exquisita trenza la obra va uniendo la historia del barrio, la de su vida y la de la más rabiosa actualidad que intenta entender.

Es la que llama la era del Estancamiento, el final del estado de bienestar y de un mundo ordenado por las ideologías que deja un lugar de valores cada vez más endebles (como lo hace la propia edad sobre el protagonista, cada vez más lejos de todo).
Un sistema económico globalizado pero descompuesto, poco a poco cada vez más despersonalizado, lleno de apariencias sin ya casi esencia.

Muchos de estas partes son un verdadero cuchillo por lo certeras que son (la realidad o, también, los ojos llenos de prejuicios con la que nosotros la miramos), pues la vejez no solo es una fase de la vida sino una suma de incapacidades físicas pero también mentales que nos apartan del mundo.
Aviso a navegantes





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