sábado, 27 de agosto de 2022

Agustín Fernández Mallo. YO SIEMPRE REGRESO A LOS PEZONES Y AL PUNTO 7 DEL TRACTATUS

Sus obras son escasamente definibles.

Son artefactos en los que se mezcla la poesía más sublime con el pesimismo más terrestre (precisamente el del muñeco de la puerta del WC que le habla sin parar al protagonista, contándole las verdades del barquero)

Lugares para hablar (casi siempre) de amor, o de desamor, que en el fondo es lo mismo cambiando los tiempos, hablando de pasado lo que antes era puro y deleitoso presente, y de presente lo que se entendía (bajo los nubarrones de los malos presagios) como terrible futuro.

Desde una Menorca que ha pasado del verano al otoño, el protagonista intenta explicar la pérdida del amor como algo que se iba produciendo desde sus propios inicios (el punto siete del Tratactus). Un puro estudio de los mecanismos de la fatalidad que envuelven a la sensación (sólo eso) de felicidad

No es algo convencional y el lector debe leerlo más como poesía, dejándose deslumbrar por algunos de sus maravillosos hallazgos pues 

Es una peculiar historia de un desamor entre lo surrealista y lo poético, con un lenguaje como arrancado de los árboles en finas tiras (Ciprián Redondo)





                                     ÍNDICES DE NARRATIVA

sábado, 20 de agosto de 2022

EL LIBRO DEL SÁBADO. Amélie Nothomb. Ácido sulfúrico

Uno de los libros más brutales de la escritora (lo cual es ya decir mucho)

Se trata de una explosiva mezcla de un campo de concentración (nazi o gulag, tanto da) y los programas de telerrealidad que se expone al espectador sin demasiadas explicaciones u orígenes (lo cual lo hace aún más tenebroso).

En este campo existen los prisioneros, marcados con un código alfanumérico, y los kapos, en este caso todas femeninas. Hay cámaras grabando y una terrible soledad y angustia, la que siente el lector ante una pesadilla tan sumamente cotidiana en donde surge una atracción amorosa (aún más morbosa) entre kapo y prisionera.

Sobre este escenario (nunca mejor aplicado), la autora mueve a unos pocos personajes para hablar de dignidad (e indignidad, pues todo es un constante juego de contrarios, perfecto para los formatos televisivos), de solidaridad y egoísmo, de inteligencia emocional de la prisionera que sabe jugar a la perfección sus bazas frente a la kapo como una doncella y su dragón (¿o esa lucha es la de prisioneros y televidentes que les ven en sus pantallas?)


Realmente es un libro asombroso que (con lo fácil que sería) nunca cae en el buenismo ni en la crítica fácil, dejándole al espectador que sienta por él mismo esta sutilísima partida de ajedrez en donde se juega la vida

Lucas Corralejo




sábado, 13 de agosto de 2022

EL LIBRO DEL SÁBADO. Elfriede Jelinek . Deseo


Un tren de mercancías que descarrila una y otra vez para que veamos, casi en cámara lenta, todas sus tripas metálicas revueltas por el suelo, humeantes, casi pútridas.

Alguno puede pensar que la entradilla es un tanto amarilla, pero para nada lo es. Sólo una pequeña imagen sobre los sentimientos que provoca la novela.

Una novela complejísima en su lectura en donde la poesía se funde con la narrativa y la realidad se multiplica en múltiples espejos en donde las líneas argumentales, más avanzar, giran sin parar.

Y en medio de todo este caos aparece una visión terriblemente negativa sobre el poder en sus múltiples acepciones. El poder cercano, del patrón o del marido, que termina siendo vomitivo. Un poder que degenera en un sexo oscuro, putrefacto, hecho de dominación pero (también) del gusto de las formas dominadas que es un puñetazo en la boca del estómago que te rompe la respiración.

El que quiera, que se atreva, `pues a muchos no les gustará, les resultará repulsivo, como ocurre con Sade o Bataille

Solsona


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sábado, 6 de agosto de 2022

EL LIBRO DEL SÁBADO. Michela Murgia. Instrucciones para convertirse en fascista

¡Cuidado, TODO ES IRONÍA!



 Un fantástico ensayo (que no lo parece) para pensar sobre el fascismo actual desde lo concreto, pues en vez de levantar grandes teorías, el libro se plantea como una charla casi casual con el lector que va generando un adoctrinamiento lento pero seguro, basado en la manipulación de los hechos cotidianos y el tan manido sentido común.

Sobre este esquema, Michela va profundizando en el papel de la mujer, el culto al líder, la xenofobia, la progresiva erosión del sistema democrático (utilizando sus propios huecos y zonas grises), el blanqueamiento de los discursos y, más tarde de la historia y su memoria ...

La obra está escrita con tanta sutilidad que apenas si te das cuenta de lo terrible que se está contando, pues todo sucede poco a poco, de forma imperceptible, hasta llegar a los extremos que se van desarrollando en la actualidad (a mi particularmente me recordó mucho  a cosas que están sucediendo en España, y quizás no precisamente todas protagonizadas por VOX)

Por último, la obra tiene un curioso fascistómetro que al principio parece gracioso y, cuando uno se interna en él, da tanto miedo al  darte cuenta que todos seguimos teniendo muchos tics y pensamiento muy cercanos al fascismo.

Muy muy recomendable 


LAURA


ÍNDICES DE NARRATIVA


ENSAYO HISTÓRICO