La literatura de Eduardo Mendoza camina, desde sus principios, por dos direcciones. Por un lado la más intensa, dramática e histórica (que se iniciará en el Caso Savolta y culminará en su Ciudad de los Prodigios) y por el otro la más satírica, a veces esperpéntica.
Esta es la línea que sigue la presente novela en donde se entremezclan el género policiaco (muy sui generis), con la literatura histórica y la hagiografía religiosa, con un ritmo frenético y un gusto (tan propio) por narrar que tiene claras referencias cervantinas.
Ambientada en el siglo I, y con la Sagrada Familia como uno de los principales protagonistas, Pomponio, aquejado de terribles gases, realiza las tareas de investigador privado (ayudado por el propio Niño Jesús, casi salido de los evangelios apócrifos) para salvar de la cruz al mismísimo San José.
Entre medias, el mesianismo, las costumbres romanas, el Sanedrín, San Juan Bautista, la especulación inmobiliaria... y, ante todo, un hermoso canto a la multiculturalidad (los dioses romanos en convivencia con los cristianos) y la tolerancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog).
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)