La tenebrosa luminosidad de los sueños ahogados. Agua dolorosa
A finales del siglo XV, el Bosco realizó un cuadro (posiblemente crítico contra las supersticiones y avaricias) en donde un falso doctor le extraía la supuesta piedra que produce la locura en las personas.
COMO AGUA SOBRE UNA PIEDRA
a quien retorna en busca de su antiguo buscar
la noche se le cierra como agua sobre una piedra
como aire sobre un pájaro
como se cierran dos cuerpos al amarse
Partiendo de esta imagen (y de numerosas sugestiones del jardín de las delicias) Alejandra Pizarnit creó toda una investigación poética sobre la locura, llena de sugestiones y metáforas oscuras que nos conduce por laberintos, siempre muy cercanos a la muerte, tan deseable.
Esta lila se deshoja,
Desde sí misma cae
y oculta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.
En la obra hay verso y prosa poética, relaciones con otros poetas y con imágenes del propio Bosco que le sirven para bucear en ese mundo tan querido por su círculo surrealista, la mente y el mundo de la locura como una nueva vida, ajena a las normas burguesas. El loco como un esclarecido que se refugia en miedos, obsesiones y delirios; un alter ego de la propia escritora que se va hundiendo lentamente en la depresión hasta su suicidio unos años después.
Briznas, muñecos sin cabeza, yo me llamo, yo me llamo toda la noche. Y en mi sueño un carromato de circo lleno de corsarios muertos en sus ataúdes. Un momento antes, con bellísimos atavíos y parches negros en el ojo, los capitanes saltaban de un bergantín a otro como olas, hermosos como soles.






