Martínez Montañés
Tanto como Santa Teresa, San Juan de la Cruz, San Felipe Neri o San Carlo Borromeo, San Ignacio se constituye en una de las figuras centrales del periodo de la contrarreforma, tanto por su pensamiento como por la expansión de la Compañía de Jesús.
Sus orígenes (de soldado a reformador religioso) nos hablan perfectamente de esta batalla espiritual que se está produciendo en Europa, uno de cuyos máximos líderes católicos será San Ignacio.
Rubens
Tomado de wikipedia
Tras su entrada en la religión (en la convalecencia a la que es obligado por su herida en la toma de Pamplona), su vida la podemos resumir en dos grandes periodos.
Es un periodo de dudas pero también de enormes mortificaciones en donde el santo reconvierte su ética de soldado (de la que siempre quedará la obediencia ciega, la sobriedad y desprecio a los placeres de la vida, la importancia de la jerarquía o su misión de lucha contra la herejía) a otra de santo.
Numerosas penitencias (unas veces impuestas por las circunstancias, otras por él mismo) le hacen entrar en numerosos trances místicos (los primeros sucedidos en Manresa, aunque los más conocidos sean los italianos) mientras deambula por media Europa y Tierra Santa pidiendo limosna e intentando formarse.
Pues rápidamente comprenderá que no sólo es necesario la voluntad, sino también el conocimiento para la tarea que intenta llegar a cabo.
Su iniciación a las letras se produce en Barcelona y se culmina en Alcalá de Henares, Salamanca, París o Bolonia.
Capilla dedicada a San Ignacio en el Hospital de Antezana de Alcalá de Henares en donde el santo trabajó en sus cocinas mientras cursaba estudios en su Universidad
Durante este aprendizaje, San Ignacio comienza a elaborar y poner en práctica con su círculo más íntimo sus famosos Ejercicios Espirituales de los que ya hablamos aquí con más profundidad.
Alguna de sus ideas (cercanas a la devotio moderna y a Erasmo) levantarán numerosas suspicacias entre los inquisidores, siendo revisada una y otra vez por doctores en religión y ocasionándole numerosos periodos de cárcel o encierro (como en tantos aspectos, San Ignacio y Santa Teresa seguirán en este punto camino paralelos, acusando a la santa de alumbrada y a San Ignacio de erasmista).
Pese a todo el santo seguirá su camino marcado y lentamente irá creando un grupo próximo que constituirá el germen de la Compañía.
Tras numerosas peripecias (en la que estuvo el intento fallido del viaje a Tierra Santa) se dirigió a Roma en donde tendrá su famosa visión de la Storta.
Jacinto Jerónimo de Espinosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog).
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)