Eso que ustedes llaman diversidad no es más que desorden, disgregación. Todo ese discurso de la izquierda me recuerda a la entropía del cosmos. Ustedes disgregan la normalidad, la pulverizan y la esparcen por el espacio vacío. Donde debería haber unidad y cohesión, solo proponen nebulosas de polen de ideas [sí, esa fue la rebuscada imagen que empleé entonces, lo recuerdo a la perfección: nebulosas de polen de ideas]. ¿Es que no lo ve? ¿No se da cuenta de que estamos perdiendo nuestras señas de identidad?
(...)
No lo dude: nosotros disponíamos de todas las herramientas necesarias para propiciar aquellos brotes psicóticos y encender la mecha de la indignación, una inmensa red de páginas falsas, grupos de chat, avatares, perfiles clonados y bots gestionados por una empresa ucraniana pagada por la familia de Fausto que conseguían millones de interacciones viralizando noticias falsas, manipulando otras o descontextualizando vídeos y titulares viejos o filmados en otros países que nosotros presentábamos como si hubieran ocurrido aquí y ahora, grabaciones que se multiplicaban por las redes hasta que perdíamos el control sobre ellas, el viejo mecanismo de las habladurías convertido en matemáticas, en un algoritmo, en parte controlado y en parte incontrolable, y todo ello amasado con los peores materiales.
No sé la obsesión de Mario Cuenca Sandoval con la palabra "Ultraderecha". A día de hoy se usa estos términos con una facilidad pasmosa. Me pregunto si realmente saben qué es la ultraderecha.
ResponderEliminarEn un mundo dónde etiquetar es malo, esto es lo único que veo últimamente.