PEDRO TÉLLEZ DE GIRÓN. III DUQUE DE OSUNA. EL MIEDO DEL MUNDO

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Coetáneo y enemigo acérrimo de Villamediana, el conde de Osuna fue otro notable prototipo de noble aventurero y audaz que llenó nuestro siglo de oro.

Jugador, pendenciero, diestra espada, con fuertes dotes de mando y una ambición sin límites tiene una peripecia vital e histórica verdaderamente sobresaliente.

 

Faltar pudo su patria al grande Osuna,

pero no a su defensa sus hazañas;

diéronle muerte y cárcel las Españas,

de quien él hizo esclava la fortuna.

Lloraron sus envidias una a una

con las propias naciones las extrañas:

su tumba son de Flandes las campañas,

y su epitafio la sangrienta luna.

En sus exequias encendió al Vesubio

Parténope, y Trinacria al Mongibelo;

el llanto militar creció en diluvio.

Diole el mejor lugar Marte en su cielo;

la Mosa, el Rin, el Tajo y el Danubio

Quevedo

Tomado de ciudadseva.com

Tercer conde de Osuna, don Pedro Téllez de Girón fue, ante todo, un soldado, ya en Flandes (a donde huyó tras un encarcelamiento en España) ya luchando contra la piratería berberisca con su propia flota.

También fue político, actuando como virrey de Sicilia o Nápoles en donde gobernó con mano dura y peculiares métodos con los que reforzó el orden público, eliminó la mendicidad de las calles o aseguró las flotas para protegerse de la piratería berberisca.

Nápoles

También actúo de espía, como ya vimos en la famosa Conjura de Venecia.

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Monumento al III Duque de Osuna. El Capricho

Tomado de wikipedia

Su vida personal fue trepidante, llena de duelos y amoríos. Amante del juego y también del riesgo fue varias veces encarcelado (Arévalo, Barajas), moviéndose de continuo por un fino alambre que, en sus ansias de poder, llegó a rozar todos los fuegos posibles, lo que le trajo numerosos enemigos, entre ellos los propios validos (primero el conde Osuna y más tarde del Conde Duque), que le ocasionó su desgracia final, siendo encarcelado en el Castillo de Barajas del que ya nunca saldrá hasta su muerte.

                                            Castillo de Barajas

Tomado de wikipedia

Aunque siempre se decantara por la espada (en Flandes, en un ataque casi suicida perdió el dedo pulgar de la mano izquierda, teniendo que aprender a escribir y luchar con la izquierda), tuvo una esmerada educación clásica (completada en Salamanca).

Desde su juventud tuvo a Quevedo como secretario, compañero de aventuras y amigo, que escribió numerosos textos sobre él.

También le interesó la pintura, encargando obras (en su periodo napolitano) a Ribera para su colegiata en Osuna

Tomadas de wikipedia

NOVELA HISTÓRICA
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Enrigue. Muerte súbita
(Quevedo y Caravaggio jugando al tenis)
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Baltasar Magro. La hora de Quevedo