A principios del siglo XX se comienza a desarrollar en la zona sur de EEUU el blues.
Su origen hay que buscarlo en las estructuras de los espirituales negros (especialmente aquellos menos rítmicos y melancólicos, con su tradicional estructura de llamada-respuesta) a los que se unen guitarrras (en principio banjos, permitidos a las poblaciones negras) y armónicas (buscando en ellas todo tipo de posibilidades expresivas) y se elimina el coro por la voz individual (a las que posteriormente se unirán los metales)
Sus letras, profundamente melancólicas, arrancan de las quejas de los propios esclavos en las plantaciones, aunque la individualización de esta música permitirá que la subjetividad abra nuevos temas (siempre en clave triste)
El nacimiento coetáneo del jazz hará que los dos géneros se influyan mutuamente y con la migración de esta población negra hacia el norte industrial, el blues abandonó sus raíces rurales para adoptar ritmos más rápidos y complejos que darán el pie tanto al rock (a través de Eric Clancton, Elvis o los Rolling) como al rhythm and blues o el soul
¡ Bonita referencia. !
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