CAVAFIS. UN ALUCINANTE LABERINTO DE CONTRADICCIONES

Los pocos más de cien poemas que Cavafis quiso que perduraran para la eternidad (los demás los fue desechando en una laboriosa tarea de purificación y corrección) son un monumento a la poesía pero también a la filosofía o la historia.

En sus poemas encontramos sus más íntimas contradicciones y conflictos entre los que se encuentra su homosexualidad (una constante lucha entre el deseo y la aceptación social o la edad), la visión nostálgica por una antigüedad clásica (en el fondo mucho más anglosajona que griega con su escepticismo e ironía) y toda una serie de valores que la constituyeron  o la vida como una forma de tristeza que sólo el deseo o la historia puede distraer momentáneamente.

Frente a todo ello el poeta tiene un a misión estética y moral, la de contar lo más bellamente posible, aquello que nos hace hombres frente a las adversidades, pasando sin intermedio desde el helenismo a los burdeles masculinos, desde el torso desnudo de los héroes al de los jóvenes alejandrinos del siglo XX, hablándonos de nuestros deseos, miedos, excusas y placeres más o menos prohibidos.

Pues vivimos ya en un mundo en ruinas y sólo el HOMBRE es la solución, la única verdad a la que podemos alcanzar, una justificación de nuestra vida, la droga que nos mantiene vivos

Ciprián

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