Clístenes, un aristócrata devenido en demócrata, instituye el ostracismo como herramienta de la democracia para defenderse de sus enemigos, para liberarse de su “miastós” o chivo emisario, y salvar su pureza. Tragedia y democracia se hermanan; el ritual dramático, de raigambre campesina, festiva y reproductiva, alcanza niveles de fiesta cívica.
La polis alimenta y sostiene los festivales dramáticos; su finalidad es pedagógica, pero es también religiosa, no tanto como homenaje a los dioses, aunque la alabanza a Dionisos permanezca en los teatros como algo habitual, sino más bien como una religión cívica que hace del héroe un ser humano en lucha. El héroe trágico es el ser humano puesto en aprietos; es cada uno de nosotros parado sobre la escena solo ante sus propios monstruos. Antígona, despidiéndose de su ciudad natal para caer en la cripta donde será encerrada viva, es el ciudadano que puede ser sacrificado por la polis como víctima ante cualquier incidente oes que altere el orden cívico. Edipo, rey y posterior mendicante, es todo ser humano que desde el cenit de la exaltación política cae al nadir de la expulsión.
Si el ostracismo fue la institución supuestamente purificadora de la polis democrática para desembarazarse de sus propios monstruos, la tragedia fue el necesario ostracismo al que condenamos nuestros monstruos interiores, mito y los hér un lavado de conciencia que, por un ritual cívicoartístico, logra quitarnos la culpa en que bien podríamos caer. No por nada, siglos más tarde, el cristianismo hizo uso de la tragedia como elemento de propagación de su fe, encontrando en ese formato textual un justo elemento para caracterizar la innata culpa de todo mortal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog).
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)