Peña muy fuerte, dijeron de la villa en el Mío Cid.
Una atalaya situada en lo más alto del cerro que domina la comarca; éste fue el origen de Atienza.
Posiblemente ocupada ya en tiempos históricos (visigodos), los musulmanes reedificaron la zona y convirtieron al enclave en el lugar de concentración de los ejércitos para las aceifas hacia el norte en tiempos de Abderramán III y Almanzor.
Dependiente de Medinacelli, este hims formaba parte del largo complejo defensivo de la Marca Superior que arrancaba en Toledo, pasaba por las atalayas madrileñas y se continuaba por Hita, Sigüenza.
A través del río Henares, conectaba con una segunda línea defensiva que ya analizamos aquí
Una larga y doble cadena con doble función, pues como ya vimos aquí, tanto servía para protegerse del mundo cristiano del norte como del complejo mundo interior, lleno de tensiones por su mezcolanza (mozárabes, muladíes, bereberes, pro-omeyas...) y sus ansias de independencia de Córdoba
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