sábado, 30 de abril de 2016

El libro del sábado. Mia Couto. Cada hombre es una raza

Aquella noche, las horas me recorrían, insomnes manecillas. Yo sólo quería olvidarme. Así acostado, no sufría otra carencia que no fuera, tal vez, la muerte. No aquélla, arrebatadora y definitiva. La otra: la muerte-estación, invierno subvertido por guerrilleras floraciones


Maravilloso libro de cuentos en donde Mia Couto destila lo mejor de su literatura a través de inverosímiles historias de seres incompletos, castigados por la vida, el destino, la guerra. 
Seres de una absoluta soledad que vagan por el mundo en forma de pistas que solo encuentran semiborradas, con el otro mundo tan cerca  de este que es fácil  que ambos se confundan.

Al final: los muertos, los vivientes y los seres que aún esperan nacer forman un tejido único. La frontera entre sus territorios se torna frágil, movediza. En los sueños todos nos encontramos en un mismo recinto, allí donde el tiempo se reduce a omniausencia. Nuestros sueños no son más que visitas a esas otras vidas, pasadas o futuras, diálogo con nasciturus y fallecidos, en la irrazonable lengua que nos es común.

Y es que. como reza el titulo, cada hombre es una raza entera y necesitaríamos múltiples vidas para empezar a conocernos en toda su profundidad y tragedia.
Un provocador de guerras civiles, un pescador que uso sus ojos de cebo, una enamorada de una estatua que terminó por ser un delito político, un vendedor de pájaros y su baboac mágico, una mujer despechada que se venga en el cadáver  de su difunto marido... son una pequeña parte de este mundo fascinante y fascinado en donde magia y realidad se confunden enhebrado en un lenguaje de encantamiento en donde las palabras nacen y son relucientes, como las piedras del río de Macondo

Hubo tiempos en los que llegaba gente de muy lejos. El mundo está lleno de países, la mayor parte de ellos extranjeros. Ya llenaron los cielos de banderas, ni yo me explico cómo pueden circular los ángeles sin chocar con los lienzos.

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viernes, 29 de abril de 2016

LOS AMORES DE AFRODITA Y ARES


Como ya sabéis, Afrodita (Venus romana) era la diosa del amor, hija de Zeus, casada por orden de su padre con Hefesto, el dios del fuego y la fragua, que era cojo y feo.
Podéis suponer que Afrodita no estaba muy enamorada de su marido y pronto se dejó seducir por Ares, el dios de la Guerra, fuerte y atlético.

Amores de Afrodita y Ares. Botticelli
Tomado de wikipedia

Sus encuentros eran clandestinos, pero pronto alguien les vio. Se trataba de Apolo, que pronto fue a dar la noticia a Hefesto (buscadlos a ambos en el famoso cuadro de Velázquez)
La Fragua de Vulcano. Velázquez.
Tomado de wikipedia

El marido burlado planificó una trampa, tejiendo una red de oro irrompible que camufló en el lugar en donde se encontraban Afrodita y Ares, atrapándoles en pleno amorío y dejándolos colgados de un árbol para vergüenza de ambos ante las risas de todos los dioses del Olimpo.



jueves, 28 de abril de 2016

LAS REFORMAS DEL CONDE DUQUE (1)


Pese a la tradicional visión negativa del Conde Duque de Olivares, muchas de sus políticas tuvieron un carácter verdaderamente reformista, y hubieran sido todo un revulsivo para la economía y la sociedad española de haberse podido llevar a cabo realmente. (Podéis comparadlas con este texto)
Muchas de ellas derivan de la literatura arbitrista del reinado de Felipe III y, curiosamente, serán aplicadas medio siglo después con la llegada de los Borbones a España en la pretensión de modernizar las estructuras económicas y sociales (que muy pronto se tradujeron en un fuerte crecimiento económico)

Algunas iban directamente a paliar el impresionante déficit público de la monarquía:
  • Reducción de oficios y empleos cortesanos.
  • Control de los gastos suntuarios (como la propia vestimenta) de la corte

Otras buscaban una mejor financiación
  • Sustitución del impuesto de millones por un impuesto común según fortuna para crear erarios públicos que actuasen como verdaderos bancos, eliminando así la dependencia de los prestamistas extranjeros para la financiación, tanto de la corona como las empresas

También se trató el problema (ya endémico) de la falta de manufactura y comercio ventajoso
  • Realización de obras de canalización para hacer navegables los principales ríos 
  • Supresión de las aduanas y puertos interiores.
  • Una progresiva igualación de impuestos entre los distintos reinos
  • Prohibición de importar (especialmente textiles) de los países protestantes
  • Incentivos a las manufacturas de lana y seda


Sin olvidar la preocupante demografía
  • Exenciones fiscales a los matrimonios jóvenes y con gran número de hijos
  • Fundación de colonias de artesanos extranjeros católicos

Sin embargo, la negativa de los nobles (tanto por cuestiones económicas como puramente ideológicas), la situación exterior (con multiplicidad de conflictos) o la negación de los distintos estados a una mayor uniformación, hicieron imposibles estas medidas, igual que la famosa Unión de Armas de la que hablaremos próximamente

miércoles, 27 de abril de 2016

LOS JUEGOS PÍTICOS EN DELFOS

El famoso Discóbolo

Aunque sean los Juegos Olímpicos los más conocidos, en Grecia antigua existían tres juegos más, todos ellos panhelénicos (podían participar todas las polis griegas y también sus colonias): Nemeos (Argos) con competición de jinetes en honor a Hera, Istmicos (Corinto) en honor a Poseidón y los Píticos, celebrados en Delfos.
Todos formaban un ciclo de cuatro años llamado Olimpiadas. Cada año se realizaba uno de ellos: Juegos Olímpicos, Nemeos e Istmicos en el segundo año, separado por unos meses, Píticos en el tercer año y en el cuarto de nuevo Nemeos e Ístmicos.
Durante estos juegos se establecía una tregua total que permitía desplazarse a los atletas.
Un atleta que se limpia el sudor y el polvo tras la competición

En concreto, los Juegos Píticos de Delfos fueron, en un principio un concurso musical de himnos al dios Apolo, empezando a introducir competiciones atléticas a partir de principios del siglo VI a C.
Los juegos duraban de 6 a 8 días. 
Durante los tres primeros se realizaban sacrificios, procesiones y banquetes. El cuarto día se realizaba los concursos musicales en el teatro.

Teatro de Delfos. Al fondo, templo de Apolo

El resto de días se empleaban en las competiciones atléticas que incluían: carrera larga , carrera doble , pugilato, carrera con armas,salto de longitud, lucha, lanzamiento de disco y de jabalina.
Pugilista. Siglo V a C

El sexto se desarrollaban los concursos hípicos: las carreras de caballos, de carro con cuatro caballos (cuadrigas) y con dos caballos (bigas).
Fragmento de La escultura estaría dedicada al tirano Polyzelos de Gela en la carrera de cuadrigas de los Juegos Píticos 

Los vencedores de estos juegos recibían como premio una corona de laurel
Para las celebraciones atléticas se creó en Delfos uno de los estadios mejor conservados del mundo griego (siglo V), con gradas laterales.


 Este tipo de estadios serán la base para los futuros circos romanos e hipódromos bizantinos


martes, 26 de abril de 2016

LOS DOGOS VENECIANOS


La propia situación geográfica de Venecia así como su propio nacimiento y desarrollo (basado en el comercio y la industria y siempre necesitada de una cooperación entre sus vecinos para el control de la laguna y sus canales) permitió una curiosa forma política de orígenes medievales que va mucho más allá del Concejo municipal, que se mantendrá en el tiempo y pasará a la Edad moderna por completo alejada de los príncipes renacentistas (como los Medicci florentinos o los Sforza milaneses) o la autocracia de los papas romanos.

Palacio Ducal, sede del poder veneciano y residencia del dogo

La figura del dux (dogo) nace vinculada al imperio bizantino al que perteneció Venecia en sus orígenes, aunque a partir del siglo XII (y en conexión con su expansión económica y la aparición de una fuerte oligarquía mercantil) su figura se fue configurando de forma definitiva, manteniéndose estable hasta el siglo XVIII.
Dux Leonardo Loredan. Bellini
Tomado de Wikipedia

Y es que adelantándose a su tiempo (y perviviendo en él), Venecia se constituye como una verdadera república en donde esta clase comercial elige al representante del poder, el dogo. Se consigue así (gracias al método de elección personal) controlar la creación de dinastías familiares.
Por otra parte, la figura del dux no posee un poder absoluto, sino que tiene que acatar el corpus de leyes de la República y es controlada por el Consejo de los Diez (representante de la oligarquía comercial) y una burocracia altamente profesionalizada y jerarquizada


sábado, 23 de abril de 2016

El libro del sábado. LA HORA DE QUEVEDO. Baltasar Magro


Interesante novela para conocer en mayor profundidad a una de las figuras claves de nuestro siglo de Oro, y no sólo en su aspecto literario sino en lo político y social, dada las constantes veleidades del escritor por la política.

La obra se plantea como una especie de testamento del propio Quevedo escrito en sus últimos meses, entre la Torre de Juan Abad y Villanueva de los Infantes, y quizás aquí se encuentre lo menos valioso de la obra, un cierto tono de conmiseración que se cuela entre los múltiples arrepentimientos que sufre el escritor al recordar su vida (da la impresión de una especie de "lavado de cara" del protagonista, intentando hacerlo más políticamente correcto cuando, en el fondo, era la perfecta representación de nuestro Siglo de Oro, en sí más lleno de sombras que de luces).
Por otra parte me ha resultado chocante el tratamiento de algunos episodios (el nunca ocurrido duelo con Pacheco, maestro de esgrima, o la versión que da de la Conjura veneciana).



Pese a estos puntos, la obra es sumamente interesante pues, como ya decíamos, no sólo se basa en su faceta literaria (disfrazando hábilmente en la narración múltiples frases del propio Quevedo) sino también la política, analizando sus relaciones con Pedro Téllez (tercer duque de Osuna) en tierras italianas, el duque de Medinacelli y sus conversaciones de claro tono arbitrista  o el propio Conde Duque con el que tan ambivalentes relaciones tuvo.
Gracias a ello permite reconstruir, desde una mirada crítica, la progresiva destrucción del poder político (desde el nepotismo de Lerma a la soberbia del Conde Duque) y sus calamitosas decisiones en política internacional o en economía que terminarían por llevar al Imperio al colapso.

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viernes, 22 de abril de 2016

PARA NO OLVIDAR

Siento la malísima calidad de la imagen pero se compensa con creces con el contenido de la misma.
Uno cree que ya está a vuelta de todo y tus alumnos te sorprenden una vez tras otra y te enseñan que todo está por empezar en esta maravillosa profesión en donde trabajamos con personas que tanto te pueden enseñar.
Por favor, leed una y otra vez esta frase y no os rindáis, pues como esta misma mañana os decía lo tenéis ya al alcance de la mano, aunque vosotros lo veáis tan lejos.
Seguid, por favor, continuad adelante y lo lograréis.

Todavía no os podéis ni imaginar todo lo valéis y podéis llegar a conseguir. 


jueves, 21 de abril de 2016

EL ARTE POLÍTICO DE AUGUSTO (1) EL FORO DE AUGUSTO

Reproducción del Augusto de la Prima Porta

Octavio, hijo adoptivo de César, divinizado como Augusto, es una de las figuras más fascinantes de la Antigüedad clásica. Una mente prodigiosa que supo imponerse entre las conjuras para convertirse en el primer emperador. Una inteligencia que supo no sólo triunfar en la guerra y la política y, lo que aún es más complicado, triunfar en el triunfo, manteniéndose en el poder hasta que le llegara la muerte natural.
En este artículo nos interesa ese Octavio vencedor y los mecanismos que supo engranar para mantener en el poder después de casi medio siglo de guerras civiles. El Augusto reformador pero también el que supo recoger la tradición, el que supo asumir las herencias de César o de Alejandro Magno, y el que creó nuevos sistemas de control y dominio. Un Augusto que refinó los mecanismos del arte para imponer su poder, convirtiéndose en el modelo del arte romano como esencia de poder que hablábamos en un pasado artículo.

Augusto y la arquitectura.
Me encontré una ciudad de ladrillo y la convertí en una ciudad de mármol, solía decir (él o sus voceros, da lo mismo). 
Octavio comprendió rápidamente el poder que tenía la ciudad de Roma en el imaginario colectivo y organizó una capital a la altura de su imperio. Para ello no sólo se convirtió en el gran comitente de obras nuevas sino que realizó numerosas reformas que dieran la nueva imagen de su poder a través de la desmesura, el lujo. 
                              Tomado de wikipedia 

Destaca especialmente su foro, construido junto al de César, en el que el punto focal era el templo de Mars Ultor (Marte Vengador), escenario en donde la familia imperial era investida con la toga y los generales recitaban sus oraciones antes del inicio de su campaña y daban las acciones de gracias al regresar de ellas (eran, por tanto, el símbolo del Imperio y su engrandecimiento)
 
A ambos lados del templo se creaban dos grandes exedras (espacios semicirculares con columnas) coronados por cariátides (tomando el modelo del Erecteion de la Acrópolis de Atenas)

  Plano del Foro de Augusto
Tomado de wikipedia

En este espacio se creó un espacio dedicado a honrar a los generales victoriosos, con sus estatuas de bronce a las que se unía el elogium (relación escrita de sus hazañas)


Para saber más
http://es.mercatiditraiano.it/sede/area_archeologica/foro_di_augusto(una información muy interesante a la que acompañan fotografías y dibujos)


OTROS POST SOBRE ARTE Y PODER EN AUGUSTO
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Beard_ Mary

miércoles, 20 de abril de 2016

EL OMPHALOS DE DELFOS


¿Has oído alguna vez la expresión "ser el ombligo del mundo"? La solemos utilizar para decir que alguien se cree lo más importante del mundo. 
¿Sabes de dónde viene esta expresión?

Maqueta de Delfos

En el santuario de Delfos (uno de los lugares religiosos más importantes de la antigua Grecia) lo griegos creían que se había iniciado la creación del mundo. 
Según la leyenda, Zeus había dejado libre dos grandes águilas en os extremos del universo que se terminaron por encontrar en esta piedra en forma de medio huevo, decidiendo entonces iniciar la creación del mundo desde allí.
Esa piedra se llamaba ónfalos (ombligo) pues desde muy antiguo se ha considerado el ombligo (la herida que nos deja el cordón umbilical) como el centro del hombre, tanto espiritual como físico (Leonardo da Vinci lo utilizó como centro para diseñar su hombre perfecto)
Tomado de wikipedia

La piedra que estás viendo era una copia del original que estaba guardada dentro del templo, decorada por nudos de lana (que se intentan representar en el relieve) que tenían (ahora perdidos) joyas con la cabeza de la Gorgona.


martes, 19 de abril de 2016

LA TUMBA DE GALILEO GALILEI

Tumba de Galileo en Santa Croce. Florencia

Santa Croce es el gran panteón "nacional" de Florencia, y entre los personajes ilustres allí enterrados se encuentra Galileo, al que se le representa con su telescopio y rodeado por las alegoría de la Astronomía (izquierda) y la geometría.
Fue realizado por Girolano Ticciati.

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sábado, 16 de abril de 2016

CAÑAS Y BARRO. LA ALBUFERA EN LOS PRINCIPIOS DEL XX. NATURALISMO, ARROZ, NOVENTAIOCHISMO Y PASIONES


Esta obra forma parte del ciclo más conocido de Blasco Ibáñez, aquél que le dedicó a su paisaje y paisanaje más cercano.
A lo largo de distintas novelas va pasando revista a los distintos ecosistemas (naturales, pero también económicos y sociales) de su entorno: la huerta (La Barraca), el naranjal (Entre naranjos), los pescadores de la Malvarrosa (Flor de Mayo) o la burguesía de la capital (Arroz y Tartana).
Cañas y Barro será su visión sobre la Albufera (que retrata de forma magistral) y su dicotomía entre los agricultores del arroz (que luchan incesantemente contra la naturaleza para aclimatarla al nuevo cultivo que tanta importancia estaba cobrando a finales del XIX) y los pescadores tradicionales del anguilas.

Por encima de todo esto, y ocultando la belleza del paisaje, se encuentra la miseria y la incultura que domina a estas gentes, manipuladas tanto desde el exterior (la iglesia, los señoritos valencianos) como desde el interior (sus propios deseos, casi animales, en donde el sexo, la envidia, el honor y la venganza, la avaricia o la pereza son los ejes motores del puñado de personajes que componen la novela).
En este punto vemos al Blasco Ibáñez que, como tantas veces, se encuentra a medio camino entre el Naturalismo tipo Zola (que usa sus personajes como un laboratorio en donde observar las causas y desarrollo de las miserias humanas) y el regeneracionismo de Costa que busca alternativas al problema español.
Y todo ello en una sociedad cerrada hasta el vértigo, chismosa, de doble moral, que choca contra los deseos y termina por producir la tragedia.


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jueves, 14 de abril de 2016

LA ÚLTIMA MORADA DE QUEVEDO. VILLANUEVA DE LOS INFANTES


Desde fuera el edificio es una gran caserón de ladrillo, en lo que era las afueras de la villa (Villanueva de los Infantes): el convento de dominicos.
Al entrar en él encontraremos una escalera perfecta para Quevedo, el mismo que dijo que, en su tiempo, las apariencias habían ganado ya la partida a la realidad (¡qué curioso, Quevedo ya era un verdadero posmoderno!)


Si subimos los escalones desgastados por el tiempo las apariencias desaparecen y queda la soledad de una celda vacía, con una gran mesa de madera, su tintero y su pluma.

Luego, en la segunda cámara, su camastro y un aroma a sabiduría ya trufada de estoicismo.

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Quevedo salió con la salud ya muy quebrantada de su presidio en León, y se encerró en sus posesiones de Torre de Juan Abad.
Poco a poco sus achaques fueron agravándose, decidiendo viajar a la cercana Villanueva de los Infantes en donde, entre los buenos amigos que allí poseía, se encontraba el boticario de la villa.

Vivió en casa del Correo mayor, su amigo el humanista Bartolomé Ximénez Patón, pero viendo su fin pronto se trasladó a esta celda del convento de os dominicos, en donde terminará muriendo el 8 de septiembre de 1645




martes, 12 de abril de 2016

LA TRANSICIÓN. Un rápido repaso a los partidos políticos

Con la Ley de Reforma Política (1977) se abría la posibilidad de crear otros partidos fuera del único oficial del franquismo (El Movimiento).
Algunos de ellos aún perduran (con grandes cambios), otros desaparecieron por completo



 UCD fue el principal partido de la Transición hasta la victoria del PSOE en 1982. Liderado por Suárez y más tarde por Leopoldo Calvo Sotelo será el principal instrumento para la segunda parte de la Transición.
Su composición (tan heterogénea, desde antiguos franquistas a socialdemócratas) fue positiva en los principios (supuso un escalón entre el franquismo y la democracia que evitó la ruptura y permitió la entrada de numerosos políticos del anterior régimen). Sin embargo, poco a poco comenzarán tensiones entre sus distintas sensibilidades que terminaron por forzar la dimisión de Suárez.
Posteriormente Suárez creará un nuevo partido (CDS) que nunca llegaría a tener una fuerza relevante en el nuevo panorama político de los 80.
Adolfo Suárez
Tomado de wikipedia

ALIANZA POPULAR. Liderada por Fraga Irribarne, figura importante del franquismo, aglutinaba a los sectores más contrarios al cambio (aunque aceptando la democracia), y durante mucho tiempo mantuvo una actitud nostálgica ante el franquismo, relegado a un segundo plano por UCD (Sólo será a partir de su refundación por Aznar como PP cuando comience a crecer y convertirse en el partido que conocemos hoy)
Manuel Fraga
Tomado de wikipedia

PSOE. Ya presente en la clandestinidad franquista (aunque de una forma muy marginal frente al todopoderoso PCE) empezó a crecer con un doble cambio. Primero fueron sustituidos sus dirigentes históricos en el exilio (Llopis) por una nueva generación española (Felipe González, Alfonso Guerra, Solana...) en el famoso congreso de Suresnes, renunciando al marxismo leninismo en favor de la socialdemocracia.
Participó activamente en el parlamento y sometió a Suárez a un acoso y derribo que originó su dimisión. En 1982 tuvo una inesperada y abrumadora victoria que cerraría el periodo de la Transición
Alfonso Guerra y Felipe González tras su victoria de 1982
Tomado de libertadigital

PCE. Dirigido por Carrillo o la Pasionaria fue la fuerza aglutinante de la oposición al franquismo (tanto desde la acción política como la sindical, desde CC OO). Su legalización supuso uno de los momentos más tensos de la Transición (aquí lo analizamos con mayor amplitud), y curiosamente, todas sus concesiones para entrar en el sistema democráticos le fueron quitando su anterior poder social que terminó recalando en el PSOE. Fue entonces cuando la figura de Carrillo será progresivamente erosionada para entrar en un largo periodo de luchas internas que destrozó el partido (y su apoyo). Será refundado en la nueva coalición de Izquierda Unida.
Santiago Carrillo
Tomado de wikipedia


sábado, 9 de abril de 2016

EL LIBRO DEL SÁBADO. Los santos inocentes. Miguel Delibes


Pocos libros tan brutales para describir cómo fue nuestra sociedad hasta hace poco tiempo, su profundo clasismo derivado de un mal reparto de la tierra (la nunca realizada reforma agraria) que generó una sociedad de amos y vasallos que, tras las frustrada intentonas de revolución (para ello lo mejor leer a Sender), la Guerra Civil y la posterior represión del primer franquismo, se estancó en el tiempo hasta la gran emigración rural del desarrollismo.
Un ambiente opresivo en donde más que clases sociales había dueños y (casi) esclavos, que no sólo ponían la fuerza de trabajo sino que vendían su propia dignidad por seguir comiendo un día más en ese mundo de caciques que poseían la tierra y los hombres que la habitaban, pues así era la vida.



Y es que una de las cosas más duras de toda la novela (y la magnífica película que inspiró) es la absoluta falta de rebeldía de esos oprimidos que ya no son capaces de, ni siquiera, imaginarse de otra manera, y su vida es un sufrimiento frente a unos vencedores que aún son capaces de quejarse de su comportamiento

Esta gente, se obstinan en que se les trate como a personas y eso no puede ser, vosotros lo estáis viendo, pero la culpa no la tienen ellos, la culpa la tiene ese dichoso Concilio que les malmete


Ya sea la novela (escrita en un vanguardista estilo) como la película son una herramienta impagable para profundizar en las raíces ideológicas del franquismo, especialmente en el ámbito rural

MÁS OBRAS DEL AUTOR EN NUESTROS BLOGS

Cinco horas con Mario
El disputado voto del señor Cayo
El príncipe destronado



jueves, 7 de abril de 2016

EL PEZ OXIRRINCO SEGÚN MARIO


COMENTARIO DE TEXTO. ABDICACIÓN DE AMADEO I

Dos años largos hace que ciño la Corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fuesen extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra, agravan y perpetúan los males de la Nación son españoles, todos invocan el dulce nombre de la patria, todos pelean y se agitan por su bien, y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible atinar cuál es la verdadera (…) nadie achacará a flaqueza de mi ánimo esta resolución. No habría peligro que me moviera a desceñirme la corona si creyera que la llevaba en mis sienes para bien de los españoles (…).

Febrero,1873 



CLASIFICACIÓN Y ENCUADRE.
Nos encontramos con un texto de carácter público (una carta abierta al Congreso) y circunstancial, dada la forma de exponer las cuestiones y su interés por explicar las razones que le conducen a la abdicación.

Aparece fechado en 1873, momento clave dentro del Sexenio Democrático. En él, y presionado por numerosas crisis internas que más tarde analizaremos (guerra carlista, conflicto cubano, oposición republicana y alfonsina...), Amadeo I abdica del trono que la Constitución de 1869 había creado para España en sustitución de los Borbones.

Ese mismo día, el Congreso y el Senado reunidos en sesión conjunta se declaran en Asamblea Nacional (aunque esto estuviera explícitamente prohibido en la citada Constitución) y proclaman la I República (1873-74). En ella, los propios problemas que hicieron dimitir al rey unidos a otros nuevos (cantonalismo, fuertes represiones...) la terminarán derribando en el pronunciamiento de Pavía.

El autor, obviamente, es el rey Amadeo I, perteneciente a la familia de Saboya. Hijo del monarca italiano que hizo la reunificación, su elección viene dada tanto por su talante liberal, como por su lejanía de la Iglesia (su mismo padre había tenido serios conflictos con el Papado durante la reunificación). Ambos aspectos eran totalmente contrarios a la monarca anterior, Isabel II, que había sido revocada en la revolución de Septiembre de 1868, entre otras causas, por su inclinación hacia los moderados o la influencia que tenía en ella la religión personificada por su confesor, el padre Claret.

Por otra parte, no deberíamos olvidar el peso que tuvieron las distintas alianzas internacionales en la decisión de Prim de colocarle como rey. Fueron éstas las que le impidieron la elección de Leopoldo de Hohenzolern (al que se opone Napoleón III que ve un peligro en la unión de las fuerzas españolas y prusianas) o Fernando de Coburgo (vetado por Inglaterra temerosa de un posible pacto ibérico), entre otros.

El destinatario directo es el Congreso, compuesto en gran parte por ideologías contrarias al propio Amadeo. Por extensión, podemos considerar que el destinatario final sería la propia nación sobre la que hasta entonces había reinado. Su propósito es evidente: plantear las causas de su abdicación, achacándola a factores externos a él mismo (o su tan traída y llevada falta de carácter).


ANÁLISIS.

La idea fundamental del texto es bastante clara: explicar las distintas razones que han impulsado al monarca a tomar la decisión de la abdicación.

Entre ellas destaca un largo pero ambiguo párrafo en donde nos habla de la falta de apoyo y las numerosas disensiones internas entre partidos. Sin señalarlas en concreto, el rey está hablando de la ruptura del bloque monárquico que, tras ganar las elecciones, había redactado la Constitución de 1869, poniéndolo a él en el trono. Su cohesión había sido posible gracias al liderazgo de Prim, y una vez muerto tras su asesinato unos días anterior a la llegada del rey a la capital, las distintas fuerzas comenzarán a chocar entre sí, pasando progresivamente por el poder (Serrano y los unionistas, Ruiz Zorrilla y los radicales o antiguos demócratas, y finalmente Sagasta, líder del partido Constitucionalista que arranca desde posiciones progresistas).

A todas estas tendencias habría que añadir las distintas sensibilidades republicanas que tomarán inmediatamente el poder, tal y como ya se dijo en el análisis, así como los antiguos moderados que se comienzan a reorganizar en torno a la figura de Cánovas del Castillo, uniéndose en torno a la causa alfonsina. A estos últimos, se empezarán a unir grupos descontentos del ejército (Martínez Campos entre ellos, que terminará con la I República con su pronunciamiento en 1874 en Sagunto).

A toda esta agitación política el propio rey alude en varios momentos del texto a los conflictos armados (cada día más lejana la era de paz... los que con la espada (...) perpetúan los males de la Nación), refiriéndose claramente a los carlistas que, tras descartar la opción electoral que encabezaba Nocedal, vuelven a la insurgencia en la zona norte del país. Junto a ellos se encuentran los grupos independentistas cubanos que desde 1868 (Grito de Yara) mantenían una sangrante guerra contra la metrópolis, así como los numerosos conflictos obreros provocados por los republicanos más radicales.
Ante todo esto las opciones que se le plantean al rey son muy escasas: la abdicación o la respuesta de tono militar al modo de los numerosos pronunciamientos que habían marcado el reinado de Isabel II. Sin embargo, Amadeo rechaza de plano esta última, asegurando que las únicas soluciones había que buscarlas dentro de la ley y no fuera de ella, pues, como ya apuntábamos en el análisis, su educación y talante era la de un rey liberal, sometido a una Constitución. (Un rey, no obstante, tachado por sus enemigos de indeciso y con escasa capacidad de liderazgo que él rápidamente intenta negar con una de sus frases finales. nadie achacará a flaqueza de ánimo...).