Como ya explicamos aquí, Sabino Arana fue el gran padre del nacionalismo vasco.
Para comprender su ideología (a menudo contradictoria), os pongo estos textos
Maketos son toda esa caterva de castellanos liberales que han invadido nuestro suelo: y no son maketos porque son castellanos, si no porque siendo liberales han de aborrecer nuestros fueros. Carlos III expulsando a los jesuítas de estas provincias porque las consideraba de su dominio particular, fue maketo. Todos esos reyes que se han sucedido después, mermando nuestras libertades, fueron maketos. El liberalismo que somete a todos los pueblos a la unidad constitucional, engendra toda esa pleyade de maketos, verdaderos chupópteros que nos sacan la sangre y nos deshonran (...)
«Vizcaya es independiente. Vizcaya es nación apartada. Vizcaya es un pueblo distinto, con lengua propia, leyes propias y territorio propio y siendo esto así ¿puede decirse que Vizcaya es una de las provincias de España?»
La fisionomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos».
«Muchos son los euskerianos que no saben euskera. Malo es esto. Son varios los maketos que lo saben. Esto es peor. Gran daño hacen a la patria cien maketos que no saben euzkera. Mayor es el que le hace un solo maketo que lo sepa. Para el corazón de la Patria, cada vasco que no sabe euzkera es una espina; dos espinas cada vasco que lo sabe y no es patriota; tres espinas cada español que habla euzkera».
«Hemos dicho ya que este término Lagizarracomprende cuatro cosas, a saber: las leyes tradicionales que constituyen el Código fundamental de Bizcaya, y se encuentran en el Fuero y en la historia patria; la raza tradicional, que es en esencia la euskeriana, por la cual se constituye el pueblo bizkaino, único depositario en principio de los poderes constituyente, legislativo y ejecutivo; las costumbres y los usos tradicionales y característicos, que constituyen uno de los elementos diferenciales de la nacionalidad; y la lengua tradicional, que es el Euskera bizkaino, como idioma nacional».
. El nacionalista es un buen cristiano y con ese carácter entiende que la Iglesia no debe predicar se siga una política determinada, mucho menos que se prefiera una lengua a otra, porque esto es verdaderamente tonto. Entiende en cambio que la Iglesia debe cumplir estrechamente el requisito de hablar con el pueblo en la lengua que éste use. Ni lo primero ni lo segundo se cumple hoy»
«El roce de nuestro pueblo con el español causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón, apartamiento total, en una palabra, del fin de toda humana sociedad.Y muerto y descompuesto así el carácter moral de nuestro pueblo, ¿qué le importa ya de sus caracteres físicos y políticos?».
«Tanto están obligados los vizcaínos a hablar su lengua nacional como a no enseñársela a los maketos o españoles. No el hablar éste o el otro idioma, sino la diferencia del lenguaje es el gran medio de preservarnos del contagio con los españoles y evitar así el cruzamiento de las dos razas. Si nuestros invasores aprendieran el euzkera, tendríamos que abandonar éste, archivando cuidadosamente su gramática y su diccionario, y dedicándonos a hablar el ruso, el noruego o cualquier otro idioma desconocido para ellos».
IES libertad.
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