Esta película (1986) no fue ajena al fenómeno, pues entremezcladas con baladas y formas pop de la década, se fueron desgranando en ella alguna de los más importantes artistas soul de los sesenta.
La Lista es verdaderamente espectacular: Be My Baby de The Ronettes, Do You Love Me de The Contour, Love Man de Otis Redding, Stay de Maurice Williams and the Zodiacs, Hey! Baby de Bruce Channel, Some Kind of Wonderful de The Drifters, These Arms Of Mine de Otis Redding, Cry to Me de Solomon Burke, Will You Love Me Tomorrow de The Shirelles, Love Is Strange de Mickey & Sylvia, Yes de Merry Clayton o In the Still of the Night de The Five Satins.
El éxito de la película (pero sobre todo de su banda sonora, dieciocho semanas en el número uno de Billboard y once discos de platino) volvió a poner a la palestra la música soul clásica, acercándola a las nuevas generaciones a las que iba dirigida.
La película se organiza en torno a una historia de amor que, en el fondo, es la del despertar de la sexualidad.
Al comienzo de la película, Babe se nos muestra como una muchachita tímida e hija perfecta de un famoso y acaudalado médico que pasa sus vacaciones en un club exclusivo.
Sin embargo, pronto descubre que hay otra vida más allá de sus buenas maneras, un mundo oscuro pero profundamente seductor basado en la música y la sexualidad (escena superior)
Sin embargo, pronto descubre que hay otra vida más allá de sus buenas maneras, un mundo oscuro pero profundamente seductor basado en la música y la sexualidad (escena superior)
Es en este mundo donde reina el soul que utiliza la música como toda una forma de vivir y sentir del mundo de los desheredados (los empleados), enlazando así con el origen de esta música del que ya hablamos aquí.
El encuentro entre ambos mundos se establece por medio de la historia de amor que poseía una fuerte carga sexual (suavizada en el montaje final para asegurar su éxito americano) que caló profundamente en el público juvenil gracias a la sabia combinación de sus ingredientes: amor romántico, sexualidad, baile, música, injusticia social, lucha generacional, necesidad de "matar al padre" para culminar el crecimiento.
El encuentro entre ambos mundos se establece por medio de la historia de amor que poseía una fuerte carga sexual (suavizada en el montaje final para asegurar su éxito americano) que caló profundamente en el público juvenil gracias a la sabia combinación de sus ingredientes: amor romántico, sexualidad, baile, música, injusticia social, lucha generacional, necesidad de "matar al padre" para culminar el crecimiento.
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