Un jueves 24 de octubre de 1929, la Bolsa de Nueva York se hunde y el pánico atraviesa todo el país.
Es el crac del 29
Ese mismo día acababan los felices 20 que vimos el día anterior.
¿Por qué sucedió?
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La explicación no es demasiado fácil (aún hoy los economistas lo siguen discutiendo).Vamos a empezar con las razones más evidentes que puedes ver en este vídeo
Como veis nos hablan de una sobreproducción de los productos agrícolas que hizo que sus precios crecieran muy lentamente y no cubrieran los intereses de las deudas que habían contraído los campesinos a principio de los 20. (Cada vez más evidente según se fue recuperando Europa de su crisis, lo que hizo bajar las exportaciones)
Por otra parte, se produjeron otras burbujas especulativas. Pese a la publicidad la población estadounidense no podía comprar todo lo que la industria le ofrecía, y la venta a plazos hizo aún mayor el problema, al crear unas deudas cada vez mayores (Algo similar pasó en la construcción).
La siguiente burbuja fue la bursátil. Las acciones subían sin parar y todo el mundo (sobre todo las clases medias) no quisieron perder su parte del pastel, aunque esto significara más deudas, pues las acciones se compraban a crédito. Quizás podáis comprender el clima que se vivió en estos años en este texto de Groucho Marx
“Muy pronto, un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un asuntillo llamado mercado de valores (...). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente (...). El mercado seguía subiendo y subiendo (...). Lo más sorprendente del mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar (...). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando hacerse ricos arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros de toda la vida– en Wall Street (...). Un buen día el mercado empezó a vacilar. Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a vender (...); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores (...) y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio (...). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando.”
Groucho Marx. Groucho y yo, 1981.
Esta burbuja terminó por estallar en el 29, siendo el comienzo de la Gran Depresión.
Tomado de historia4eso.blogspot.com.es/
Se culpa además a los bancos que no tuvieron ningún tipo de precaución a la hora de conceder créditos, sin los avales suficientes (os recuerdo que muchos de ellos eran para comprar algo tan volátil y poco seguro como acciones en bolsa), tal como ocurrió en España con los créditos hipotecarios en los 90.
Tomado deasl-diver.blogspot.com.es /En esta página tienes una magnífica presentación del tema, en prezzi, muy completa)
También un desajuste (cada vez mayor) entre oferta y demanda, pese al optimismo casi patológico de la época (tanto en la población como en el gobierno) que impidió pensar de una forma racional las cosas. Los inversores pensaban que la burbuja iba a ser eterna (como nos ha pasado a nosotros y nuestra burbuja inmobiliaria) y seguían invirtiendo como si no existiera el mañana. Los gobiernos tuvieron miedo a parar esta época de crecimiento y se negaron a tomar las medidas correctoras necesarias (también a los gobiernos del PP o el PSOE les ocurrió lo mismo, como ahora están empezando a confesar, e incluso hicieron leyes que ampliaron los problemas)
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