sábado, 31 de julio de 2010
EL ISLAM. LA CIVILIZACIÓN DEL AGUA (7). LOS JARDINES BOTÁNICOS REALES Y LAS INVESTIGACIONES SOBRE LA AGRICULTURA
viernes, 30 de julio de 2010
EL ISLAM. LA CIVILIZACIÓN DEL AGUA (6). LOS AUTÓMATAS
Tomado de http://foroterraeantiqvae.ning.com/profiles/blogs/un-grupo-de-expertos-italianos
Los autómatas (complicadas máquinas, normalmente accionadas por agua o corrientes de aire) fueron un pasatiempo favorito en las grandes cortes En el año
King-su Tse, en China, en el
Según noticias escritas, en el famoso templo de Salomón también existieron.
En la parte anterior del trono del emperador había un árbol de bronce dorado cuyas ramas estaban llenas de pájaros de la misma materia, de diversas variedades que, según su especie, emitían voces diferentes. El trono del emperador (…) era enorme; no sé de bronce o de madera. Dos leones dorados similaban custodiarlo (…). A mi llegada los leones rugieron y los pájaros cantaron según correspondía a sus distintas especies, pero no sentí ningún temor ni ninguna maravilla, porque había sido informado de todo cuanto allí había. Tres veces cumplí el acto de adoración inclinándome al emperador; después alcé la cabeza y, en un momento, vi sentado junto al techo de la sala y vestido con otros trajes al hombre que acababa de ver en el trono apenas elevado sobre el suelo. Del modo que esto ocurrió apenas he logrado comprenderlo”.
En el mundo bizantino también existieron y es muy probables que en ellos se inspiraran los islámicos., como la famaso autómata de las Gacelas, realizado por para Abderramán III en Medina Zahara. Un grupo de científicos han intentado reconstruir su funcionamiento que os he mostrado en las páginas anteriores.
Clepsidra de las gacelas (reconstrucción actual)
Tomado de http://foroterraeantiqvae.ning.com/profiles/blogs/un-grupo-de-expertos-italianos
De Al Muradi se conocen sus diseños a través del manuscrito, El libro de los secretos italiano, yn las Cántigas de Alfonso X el Sabio
El al-Jazari creó un musical autómata, que era un barco con cuatro músicos automáticos que flotaron en un lago para entretener a huéspedes .
Para saber más
http://www.eduardfarre.com/pdf/EFarre_CGacelas.pdf (clepsidra de las gacelas)
PARA VER TODOS LOS ARTÍCULOS DEL ISLAM, LA CIVILIZACIÓN DEL AGUA
EDUARDO MENDOZA. LA CIUDAD DE LOS PRODIGIOS O LA BARCELONA DECIMONÓNICA
Pocas veces una ciudad es una protagonista tan total de una novela. Esta ciudad es Barcelona, que veremos ir evolucionando entre la expo de 1888 y la de 1929, todo un periodo convulso en donde podremos ir saboreando poco a poco el magnífico puzzle de clases e intereses.
Y todo con la pluma de Eduardo Mendoza, uno de nuestros escritores vivos más fascinantes, ameno sin caer en la vulgaridad, cómodo de leer pero no de pensar.
Todas sus novelas en nuestros blogs
O CÉSAR O NADA. LOS BORGIA POR VÁZQUEZ MONTALBÁN
Basada en un constante diálogo, el entorno aparece desdibujado para centrarnos en los personajes (desde la propia familia Borgia a Maquiavelo. Leonardo, el Gran Capitán...) y en su propio pensamiento.
Un verdadero tratado sobre el poder que muy a menudo nos recuerda al Padrino, mucho más actual que histórico, en donde vemos desfilar las ambiciones humanas en el marco de una Italia convulsa y, a la vez, terriblemente viva y bella, que se podría resumir en la frase de Maquiavelo
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miércoles, 28 de julio de 2010
CUANDO UN CONVENTO DE ÁGREDA FUE LA CAPITAL DEL IMPERIO. Sor María de Ágreda
lunes, 26 de julio de 2010
EL ISLAM. LA CIVILIZACIÓN DEL AGUA (5). CLEPSIDRAS
Pequeñas lecciones de Prehistoria. Los propulsores
Muchos pensamos que para cazar los hombres primitivos usaban simples lanzas. Pero pensad que por mucha fuerza que tuvieses, sería muy complicado poder traspasar la dura piel de los herbívoros de esta manera.
Por ello, el hombre prehistórico muy pronto se basó más en la inteligencia que en la simple fuerza, e inventó un instrumento (en el Paleolítico Superior) llamado propulsor, sobre el que se podía colocar una jabalina o lanzas más cortas (azagayas) con una fuerza tremenda.
domingo, 25 de julio de 2010
COMIENDO EN AL ANDALUS
La entrada de los musulmanes en España cambió por completo la forma de comer, tanto por las nuevas especies que introdujeron como por su forma de combinarlos.
Entre las nuevas especies que trajeron destacan los productos de huerta como las espinacas, el melón, la sandía, la fresa, las berenjenas, la caña de azúcar (antes se endulzaba con miel), los dátiles, albaricoques, naranjas y limones, el arroz, los plátanos, las granadas... (Puedes ver aquí todos los cultivos en tiempos andalusíes)
Junto a todos ellos llegaron nuevas especias (la famosa ruta de las especias o la seda pasaba por los territorios islámicos durante toda la Edad Media) como el comino, la pimienta, el clavo, cilantro, mostaza, sésamo, jenjibre, la canela, la nuez moscada, el anís, el azafrán...
Su propia religión prohibía el cerdo (al considerarlo impuro, aunque hay otras explicaciones que otro día analizaremos) y el vino (en realidad está prohibido emborracharse).
Las carnes se cocinaban con trigo, se adobaba con vinagre, se acompañaba con verduras o se freía en aceite de oliva (frente a la grasa utilizada por los cristianos) en forma de salchichas o albóndigas (palabra de origen musulmán). Uno de sus platos favoritos nosotros lo hemos heredado, ahora los llamamos pinchos morunos (aunque por supuesto con cordero, no con cerdo). También les gustaban los callos y toda la casquería, así como el atún. u otros pescados en escabeche. Era muy habitual que muchos de sus platos fueran agridulces
El cuscús que aún se toma en muchas zonas del Magreb fue introducido por almorávides a partir del siglo XI.
Les gustaban mucho todo tipo de ensaladas, el ajo blanco, las verduras frescas o cocinadas, macedonia de frutas y, por supuesto, los dulces (pestiño, nuestros turrones y mazapanes que también hemos heredado de ellos, frutas escarchadas, buñuelos, mermeladas e incluso sorbetes hechos con nieve picada que se bajaba desde las grandes montañas y se guardaba en pozos de nieve)
Las bebidas más populares eran los zumos de frutas,la hidromiel (agua con miel) o el té, aunque en Al Andalus el vino se siguió consumiendo habitualmente
En el siglo IX, con la llegada a la corte de Abderramán II de Ziryab, procedente de Bagdag, se creó todo un protocolo en las comidas tal y como hoy seguimos haciendo: primero sopas y caldos, después entremeses, pescados y carnes, y finalmente, los postres. Fue también él quien introdujo el uso de la cuchara y de las copas en la mesa, así como la higiénica costumbre (que los cristianos no practicaban) de lavarse las manos antes y después de la comida en agua con azahar.
Sin sillas, se comía sentado en el suelo (a la morisca), con la mano derecha (pues la izquierda se utilizaba para otras necesidades humanas) y sobre una mesa poco elevada, con pequeños cuencos de barro y copas de cristal y manteles de cuero (los más adinerados)
"REUNIDOS EN EL PATIO, en torno a la fuente de mármol blanco , cuya agua refrescaba el ambiente tanto por el rumor como por los miles de minúsculas gotas que esparcían, los invitados comían con tanto mayor apetito cuanto que ya estábamos en los primeros días de ramadán y estaban rompiendo el ayuno al tiempo que celebraban mi ingreso en la comunidad de los Creyentes. Según mi madre, la comida era un auténtico festín de reyes. El plato principal era la maruziyya: carne de cordero preparado con algo de miel, cilantro, almidón, almendras, peras, así como nueces tiernas cuya temporada acababa de empezar. Había también tafaya verde, carne de cabrito mezclada con un ramillete de cilantro fresco, y tafaya blanca preparada con cilantro seco. ¿Mencionaré los pollos, los pichones, las alondras, con su salsa de ajo y queso, la liebre asada en salsa de azafrán y vinagre, las otras decenas de platos que tan a menudo me ha desgranado mi madre (...)? Cuando la escuchaba, niño aún, esperaba, en cada ocasión, con impaciencia que llegara a las muyabanát, esas tortas calientes de queso fresco espolvoreadas de canela y empapadas en miel, a los pasteles de pasta de almendra o de dátiles, a las tortas rellenas de piñones y nueces perfumadas con agua de rosas".
Recetas andalusíes
Muchas otras cosas de la comida y cocina andalusí
viernes, 23 de julio de 2010
AVERROES Y EL ACEITE DE OLIVA
Filósofo y médico andalusí nacido en Córdoba (1126-1198), Ibn Rushd (Averroes) os puede hablar mucho del aceite de oliva
«Cuando procede de aceitunas maduras y sanas, y sus propiedades no han sido alteradas artificialmente, puede ser asimilado perfectamente por la constitución humana (...) Los alimentos condimentados con aceite son nutritivos, con tal que el aceite sea fresco y poco ácido (...) Por lo general es adecuada para el hombre toda la sustancia del aceite, por lo cual en nuestra tierra sólo se condimenta la carne con él, ya que éste es el mejor modo de atemperarla, al que llamamos, rehogo. He aquí como se hace: se toma el aceite y se vierte en cazuela, colocándose enseguida la carne y añadiéndole agua caliente poco a poco, pero sin que llegue a hervir»
Incluso, uno de sus platos favoritos eran los huevos fritos
«Cuando se fríen en aceite de oliva son muy buenos, ya que las cosas que se condimentan con aceite son muy nutritivas; pero el aceite debe ser nuevo, con poca acidez y de aceitunas. Por lo general, es un alimento muy adecuado para el hombre»
Los primeros olivares fueron plantados por los fenicios, explotándose de una manera intensiva durante el imperio romano que valoraba muchísimo el aceite de
AGRICULTURA EN AL ANDALUS
Habrá que esperar al descubrimiento de América para completar nuestra dieta actual
LA RUTA DE LA SEDA
Unía toda la zona de Oriente (China, Japón, India) con el Mediterráneo (y por tanto Europa) extendiéndose por miles de kilómetros que salvaban ríos, desiertos, grandes montañas...
Fue también una ruta de cultura que sirvió para el conocimiento de inventos chinos como la pólvora, la porcelana, la brújula, el papel... que llegaron primero a Bizancio y luego también al Islam (desde la España islámica, Al Andalus, se extendieron a toda Europa) o extensión de las religiones (budismo, cristianismo, islam)
En su camino se crearon fastuosas ciudades como Bagdad, Damasco, Palmira, Samarcanda..., sobre todo en el ámbito islámico, que se benefició desde los Omeyas del control del tráfico comercial, tanto en lo científico como en lo económico.
Por ella viajó Marco Polo hacia el Oriente pero también vino la Peste hacia Occidente en el siglo XIV
Curiosamente el nombre por el que la conocemos ahora (Ruta de la Seda). Se lo puso un alemán del siglo XIX (1870) el Baron von Richthofen.
EL DUQUE DE LERMA. El valido de Felipe III
Se refería a su hijo primogénito, Felipe III, un rey abúlico y aburrido, sumamente religioso y por complejo ajeno a los trabajos de monarca.
El imperio español (ya en crisis moral desde el Desastre de la Armada Invencible y económica desde unos años antes) comenzó su declive mientras el rey pasaba las horas entre cacerías e iglesias.
La ocasión la aprovechó Francisco de Sandoval y Rojas, duque de Lerma, que conocía al rey desde niño. Se convirtió así en su valido, la persona que realmente dominó durante casi veinte años el poder en el Imperio.
Según sabemos de él, era arrogante pero sobre todo avaricioso, y muy pronto comenzó a recurrir a todo tipo de artimañas para enriquecerse y colocar a toda su familia (a eso se le llama nepotismo, pues en italiano nepote es sobrino, y así llamaban a los hijos de los papas del XV, muy pronto ascendidos – a veces con 5 o 6 años – a puestos de relevancia, como obispo, cardenal…), creando una fortuna familiar inmensa (cuando su propia familia se encontraba casi en bancarrota antes de su privanza)
Pero si todo esto no le valiera, el duque de Lerma, que sufría constantes dolores de cabeza y enfermedades varias de las que sólo conseguía sanar si los cortesanos le visitaban y le dejaban un regalo en forma de joya.
En el plano político su actuación tuvo un lado positivo (la Tregua de los doce años con Holanda, que en parte permitió recuperarse a la economía imperia y, de paso, permitirle a él robar algo más), y otro negativo, la expulsión de los moriscos (los que ya se habían rebelado en el reinado de su padre, Felipe II). Ésta última medida, antieconómica por completo, hay que entenderla como una decisión populista (la población odiaba a estos moriscos), intentando así atraerse el favor de un pueblo que cada vez vivía peor mientras veía cómo se amasaban grandes fortunas en torno al duque de Lerma.
Artísticamente, Lerma utilizó el arte de una forma propagandística típica del barroco.
Su mecenazgo artístico fue muy amplio, especialmente en lo arquitectónico, intentando dotar a Madrid de una estructura barroca de la que carecía por completo. Suyas fueron las iniciativas de la Plaza Mayor, Catedral de San Isidro, Cárcel de Corte, convento de la Encarnación. En muchos de estos proyectos intervinieron los Mora (Francisco y Gómez de Mora), padre Bautista y fray Alberto de la Madre de Dios que hicieron evolucionar lentamente el estilo herreriano a formas protobarrocas.
En este sentido su gran proyecto será la propia villa de Lerma que ya analizamos aquí, que convirtió en corte virtual de la Españas, creando un conjunto de palacio y conventos unidos por un pasadizo elevado y una amplia zona de jardines, embarcaderos y bosques de caza en su entorno