El Alcázar madrileño era ahora un lugar polvoriento, cada
vez más tenebroso, asolado por las enfermedades del rey y por su incapacidad
para engendrar descendientes y sometido a la angustia de una insalvable crisis
económica y de gobierno que acabaría por enterrar definitivamente los restos
del antiguo esplendor del Imperio español. Las arcas de la Hacienda pública
carecían de dinero. El rey carecía de dinero. Los nobles carecían de dinero. El
pueblo pasaba hambre. Todos fingían, sin embargo, no darse por enterados. Los
cortesanos seguían simulando vivir en el mejor de los mundos posibles pero, muy
a menudo, los escuderos y pajes que acompañaban a los nobles o a las damas en
sus paseos por Madrid, como si formasen parte de sus casas, habían sido
alquilados a cambio de algunos centavos. La nobleza española jugaba a rezar, a
enredarse en aventuras galantes o a mantener inútiles duelos a espada en las
calles sucias y pestilentes de la capital, mientras sus fincas se perdían entre
sequías y tormentas, el oro de las Indias apenas rozaba los puertos de la
Corona para ser transportado de nuevo hacia otros países donde inversores y
banqueros extranjeros lo multiplicarían, y la lana de las magníficas ovejas
merinas de Castilla era llevada a Flandes y a Inglaterra y regresaba convertida
en tejidos que los españoles, incapaces de organizar un sistema de producción,
pagaban a precios altísimos. La vieja España, que había sido dueña del imperio
más poderoso de la cristiandad, se hundía en una crisis política, económica,
cultural, vital a fin de cuentas, cuyas consecuencias seguiría pagando durante
siglos.
lunes, 30 de julio de 2018
martes, 24 de julio de 2018
Texto. Giordano Bruno y sus críticas a la Iglesia
(Enemigo de cada ley y cada fe)
.
Y por lo que yo sé, hablaba mal de Lutero, de Calvino y de cualquier otra secta, y sólo se alababa a sí mismo, queriendo vivir a su manera, porque viviendo y teniendo estas creencias decía que no ofendía a nadie.
"Se reía y se burlaba de la veneración que los católicos tienen por las reliquias de los santos, y decía que no se debía hacer de ninguna manera, y se mofaba de que en Génova se respetaba como reliquia la cola del burro de Cristo".
En la repetición del proceso afirma: "En más de una ocasión ha dicho, cuando se hablaba de los pecados, excusando a los hombres, que hasta Cristo había pecado mortalmente cuando en el huerto rogó al Padre; y esto lo ha dicho muchas veces, replicando: 'Hasta Cristo pecó cuando no quería hacer la voluntad del Padre'",
"He oído decir algunas veces a Giordano Bruno en mi casa que es gran blasfemia de los católicos decir que el pan se transubstancia en carne; [y] que él es enemigo de la misa".
hablando de la misa decía que era algo superfluo, y que en el pan que se consagraba no estaba el cuerpo de Cristo; y se reía de los sacerdotes diciendo que, después de misa, iban a hartarse".
No tenemos ninguna prueba de que nuestra fe gane méritos ante Dios; y que no hacer a los demás lo que no querríamos que nos hicieran a nosotros es suficiente para vivir bien;
"Alguna vez he dicho que el pecado de la carne era en general un pecado menor que los demás, y el adulterio era el mayor pecado de los de la carne, a excepción del pecado contra natura; y dije que el pecado de la fornicación era tan ligero, que bien podía considerarse un pecado venial.
martes, 17 de julio de 2018
CASTILLOS MEDIEVALES (3). CELDAS Y PUDRIDEROS
El castillo, además de defensa, tiene un claro carácter admonitorio. El noble se proyecta sobre sus vasalllos a través de él, dominando el feudo para protegerlo pero también para amenazarlo.
En una sociedad tan violenta y con tan escasas normas morales (tan sólo la iglesia, y a duras penas, intenta mantener un orden moral), el castigo es una pieza esencial de control, tanto para los sometidos como para los más cercanos.
Por ello, todo castigo que se precie debe tener sus cárceles, tanto para su uso como para el propio simbolismo del poder que encarnan.
En algunos casos son simples cárceles provisionales a la espera de juicio, pero también otras más siniestras, como calabozos y pudrideros en donde dejar morir lentamente a sus habitantes como un castigo más atroz que la propia muerte.
Con la progresiva creación de las villas y ciudades este carácter de control pasará a las picotas medievales que hemos viendo aquí
lunes, 9 de julio de 2018
RINCONES DE MADRID: CASA SOBRINOS DE BOTÍN
Junto a otros dos locales en Munich y Salzburgo, esta Casa de Sobrinos de Botín (Botín para los madrileños) es el restaurante más antiguo de toda Europa.
Su origen hay que situarlo en 1725 cuando un francés, Jean Botín, crea una casa de huéspedes con horno para asar.
El nombre actual proviene de su heredero, sobrino del anterior, ya en el siglo XIX, cuando el propio Galdós mencionara esta casa en su novela, Fortunata y Jacinta.
Su casa pertenece a los famosos rascacielos barrocos que ya vimos aquí que realizara Gómez de Mora como contrafuertes de la plaza Mayor.
Hacia la calle Cuchilleros mantiene varios pisos de ladrillo, ventanas con balcones y puerta de granito en donde se mantiene su fecha original.
Realmente, nadie podría salir de Madrid sin probar su espectaculares asados.
miércoles, 4 de julio de 2018
Un texto sobre villas e ínsulas romanas
Así como los apartamentos de las ínsulas podían variar mucho
de unos a otros, —en ellos vivían las clases sociales que no podían adquirir
una villa y se acomodaban en un edificio de varios niveles: abajo las tiendas y
tabernas, encima los cenáculos, donde vivían los más pudientes, y en lo alto,
bajo los tejados, las clases más bajas; en cambio las villas romanas tenían una
distribución que, en lo sustancial, se había conservado desde los tiempos de la
república. Quizá venía de mucho antes, cuando el territorio itálico no era más
que un conglomerado de pueblos que usaban distinta lengua. Es posible que los
etruscos construyeran de ese modo. El caso es que a lo largo del tiempo y del
Imperio, fuera de Occidente u Oriente, todas tenían la misma distribución,
aunque podían cambiar las medidas, y ésta era de las pequeñas pero, como las
demás, después del atrio, con el estanque donde se recogían las aguas del
tejado, venía la puerta de salida al peristilo, con el jardín, adonde era
habitual que dieran las habitaciones nobles de la casa.
lunes, 2 de julio de 2018
CERVANTES RECAUDADOR DE IMPUESTOS... QUE TERMINÓ ENCARCELADO
Entre los múltiples episodios de la vida de Cervantes este es uno de mis favoritos, acaso por ser el más oscuro y menos aclarado.
Con ya 40 años (1587) y sin una forma clara de ganarse la vida, Miguel decidió aceptar un cargo bastante poco apetecible, el de recaudador de impuestos para la armada Invencible.
Como comisario real de abastos debía recorrer la zona de Andalucía recogiendo (más bien requisando) provisiones (trigo, cebada y aceite) para las flotas hispanas. Pasó así 6 años de su vida, para convertirse después en recaudador de tasas atrasadas en el el Reino de Granada
Acompañado por el maestro bizcochero Juan Sáenz de la Torre, recorrió así numerosos pueblos andaluces: Paradas (1588), Carmona (1588 y 1590), Utrera (1592), Arahal (1592) y Marchena (1588, 1590 y 1592) Osuna, Morón y Villamartín (Cádiz), Motril, Ronda, Vélez Málaga .
Ambos empleos eran ingratos, pues ocasionaban numerosos odios y venganzas (fue excomulgado por el Vicario General de Sevilla o detenido por el corregidor de Écija) y animadversión de los vecinos (que siempre intentaban esconder parte de las cosechas que siempre se pagaban con mucho retraso).
Debía, además, de ocuparse de las mercancías que estaban bajo su responsabilidad hasta la finalización de la comisión, anticipando los gastos de alojamiento, comida o alquiler de almacenes para luego cobrar tarde y, a veces, mal.
Pese a todo, quizás esta sea la etapa la más boyante del escritor en la que se dio el lujo de comprar libros de buena factura, aunque breve, pues probablemente su afición al juego terminaría por dar al traste con sus ganancias y, como muy pronto veremos, llevarle unos meses a la cárcel
Estos años fueron viajeros, en posadas, pleiteando y fatigando argumentos con unos y con otros, una verdadera universidad de astucias, una academia de trucos, lágrimas, risas, engaños, vinos, cantos, refranes, usos y maulas
Trapiello. Las vidas de Miguel de Cervantes
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