sábado, 9 de noviembre de 2024

EL LIBRO DEL SÁBADO Naguib Mahfuz. Callejón milagros

Creadores de tullidos, homosexuales casados, parejas de enamorados, soldados en el ejército británico, hombres santos, fumadores de hachís, celestinas casamenteras, ansia de prestigio y poder, de escalar en una sociedad y una economía tan cerrada a través del matrimonio, viudas ricas que arrendan casas, taberneros, doctores de familias humildes, devotos religiosos, ...

Como ya hiciera Cela en su Colmena, esta obra de Mahfuz es convertir el microcosmos de un simple callejón del Cairo en una representación de toda uno sociedad popular de pobres y pequeñas burguesías.

Tomado de wikipedia

En la obra, la llegada de la modernidad (mujeres que empiezan a trabajar, la radio, campañas electorales, la educación de las prostitutas, profanar tumbas para sacar riquezas...) se enfrenta al tradicionalismo moral, religioso y social, creando constante fricciones entre el pasado y el futuro.
Un tablero que está cambiando las reglas mientras se está viviendo (y no siempre muy holgadamente) dejando a muchos de sus personajes sin un verdadero rumbo, naufragos ente las diminutas tragedias que cada uno de ellos lleva a su espalda como un fardo

Solsona


                                              ÍNDICES DE NARRATIVA

jueves, 7 de noviembre de 2024

Homo antecessor y canibalismo

 

En la especie Homo antecessor, nos dimos cuenta de que aquellos restos presentaban marcas de descarnado, golpes contundentes, evidencias de astillado de los huesos largos más frágiles, etc. Todos estos estigmas se produjeron inmediatamente después de la muerte de los individuos. En definitiva, habíamos encontrado un patrón que es habitual en los fósiles de herbívoros, como los ciervos, caballos o jabalíes, y que formaron parte del espectro de las especies abatidas para su consumo. Los humanos encontrados en el nivel TD6 también habían sido descuartizados y, muy posiblemente, consumidos por otros humanos. Puesto que no parecía lógico pensar en el encuentro fortuito de dos especies humanas diferentes en aquel remoto lugar de Eurasia, que nos llevaría a calificar el suceso como un caso de depredación, lo más sensato era atribuir aquella matanza a un evento de canibalismo. Es decir, la muerte y el consumo de los cadáveres habría sucedido entre miembros de la misma especie. 

La violencia que se desprendía del aspecto de los restos fósiles era aterradora, ya no solo por los golpes en el cráneo y otras partes del cuerpo, sino porque se aprovechó al máximo la carne y la grasa del tuétano de los huesos de los cadáveres. Además, más de la mitad de los individuos que se podían identificar eran muy jóvenes, en edad infantil o juvenil. Es posible que los restos de los niños más pequeños jamás aparezcan en futuras excavaciones. El aprovechamiento de sus cuerpos, sin huesos osificados, habría sido completo. Sé que suena muy duro, pero los fósiles nos describen la realidad de lo que sucedió hace ochocientos mil años en la sierra de Atapuerca.

 Cuando los geólogos determinaron que el nivel TD6 estaba formado por varias capas formadas en momentos diferentes y que al menos dos de ellas contenían fósiles de Homo antecessor, supimos que el canibalismo había sido un hecho recurrente. Esa conducta formaba parte de la cultura de la especie. Los huesos humanos se encontraban dispersos y mezclados con los de otras especies animales, abundantes en la región. Esas especies, el polen de las plantas obtenidos en TD6 y los restos de los pequeños vertebrados (anfibios, aves y reptiles) sugerían que el clima de hace unos ochocientos mil años fue muy benigno y, probablemente, algo más cálido que el actual. Había agua de sobra para mantener una vegetación frondosa capaz de alimentar a corzos, ciervos, jabalíes o potros. En definitiva, no podemos proponer que aquel suceso de canibalismo, que acabó de manera muy violenta con algún grupo del Pleistoceno, tuviera relación con necesidades alimentarias. No había hambrunas, sino rivalidad entre grupos que deseaban conservar o conseguir por la fuerza un territorio rico en recursos. Por descontado, ni siquiera se han planteado cuestiones simbólicas, mágicas o religiosas para este caso. Que sepamos, todavía no se habían desarrollado estos conceptos en la mente de los humanos del Pleistoceno Inferior. 


Dioses y mendigos (José María Bermúdez de Castro)

miércoles, 6 de noviembre de 2024

MAITENA. CURVAS PELIGROSAS 2

Irónica, mordaz, feminista, cínica, gran observadora de la realidad.

Maitena tiene todo esto, es un verdadero manual de uso de nuestros tiempos que es capaz de hablar de nuestros grandes males y, a continuación, de nuestros más recónditos y exquisitos placeres.

Merece la pena detenerse en sus dibujos pues son una radiografía exacta de nuestro entorno y nos puede servir para pensarnos



MÁS CÓMICS Y NOVELAS GRÁFICAS

lunes, 4 de noviembre de 2024

LA DEMOCRACIA GRIEGA Y LA TRAGEDIA

 Clístenes, un aristócrata devenido en demócrata, instituye el ostracismo como herramienta de la democracia para defenderse de sus enemigos, para liberarse de su “miastós” o chivo emisario, y salvar su pureza. Tragedia y democracia se hermanan; el ritual dramático, de raigambre campesina, festiva y reproductiva, alcanza niveles de fiesta cívica. 

La polis alimenta y sostiene los festivales dramáticos; su finalidad es pedagógica, pero es también religiosa, no tanto como homenaje a los dioses, aunque la alabanza a Dionisos permanezca en los teatros como algo habitual, sino más bien como una religión cívica que hace del héroe un ser humano en lucha. El héroe trágico es el ser humano puesto en aprietos; es cada uno de nosotros parado sobre la escena solo ante sus propios monstruos. Antígona, despidiéndose de su ciudad natal para caer en la cripta donde será encerrada viva, es el ciudadano que puede ser sacrificado por la polis como víctima ante cualquier incidente oes que altere el orden cívico. Edipo, rey y posterior mendicante, es todo ser humano que desde el cenit de la exaltación política cae al nadir de la expulsión. 

Si el ostracismo fue la institución supuestamente purificadora de la polis democrática para desembarazarse de sus propios monstruos, la tragedia fue el necesario ostracismo al que condenamos nuestros monstruos interiores,  mito y los hér un lavado de conciencia que, por un ritual cívicoartístico, logra quitarnos la culpa en que bien podríamos caer. No por nada, siglos más tarde, el cristianismo hizo uso de la tragedia como elemento de propagación de su fe, encontrando en ese formato textual un justo elemento para caracterizar la innata culpa de todo mortal.

El fulgor mítico



COSAS DE GRIEGOS

sábado, 2 de noviembre de 2024

EL LIBRO DEL SÁBADO. Abel. Baricco


Un western metafísico en donde un pistolero nos cuenta su vida mientras nos habla de Platón, de Espinoza, de hume o de Sócrates.
Un vaquero que es sheriff y más tarde forajido nos cuenta la historia de su familia, de las inmensidades, de la América del Oeste o de su curioso amor con una media india llamada Haleluya.
Os puede parecer todo un poco extraño pero la historia es magnífica y aún más la forma que tiene de contarlo.
Es el mejor Baricco de los primeros libros que ha llegado a un grado tal de concisión y de poesía en el lenguaje que las hojas se leen sin querer y te metes en ellas como en la primera vez que lo leímos, descubriéndolo en Seda.
Con esas armas Baricco utiliza el oeste para hablarnos de nosotros mismos, de nuestras necesidades, de nuestros deseos , de nuestros miedos, de todas las inquietudes que ese mismo pistolero tiene como si fuéramos nosotros.
Un pistolero y su maestro, casi un sabio budista, que le habla de lo que significa disparar, de la vida, de la muerte, del deseo.
Como novedad aparece un realismo mágico heredado del mismísimo García Márquez y es que Gabo no podía tener mejor ni más exquisito sucesor y algunas de las escenas que nos va contando de la vida en el oeste casi parecerían un nuevo Macondo lleno de pistoleros y de salones pero con la misma poesía y concomitancia con la muerte, un vecino más de nosotros mismos.

Es imprescindible leerlo, una, dos, tres veces para bañarnos en una de las mejores prosas que hay ahora en el mundo.