sábado, 30 de noviembre de 2024

EL LIBRO DEL SÁBADO. Mosturito. Daniel Ruiz


Los años ochenta no fueron tan maravillosos como queremos entender los que vivimos nuestra adolescencia en ellos, y, sin embargo.... fueron irrepetibles

Esta es una novela amarga y terrible que es salvada por su propio protagonista, un chaval que está entrando en la adolescencia y que es una creación maravillosa del autor, tanto en su forma de pensar como en todos los miedos y las prácticas que tiene que imaginar para conseguir crecer frente a un mundo tan duro
Porque este protagonista tiene un labio leporino y la frente estrujada acaso por un accidente. Tiene botas ortopédicas y todavía no ha crecido del todo. Parecería que tiene todas las papeletas para ser el gran perdedor y sin embargo su coraje y su ternura le convierten en un pequeño héroe a pesar de todo y todos.
Rodeado de personajes fantásticos como la Tata (tan alcohólica como maravillosa), sus amigos del colegio, Estrella, su amor prohibido, su amigo el punky, el Zurdo, el asqueroso Barrilete los curas pederastas...., Mostu se tiene que enfrentar a mil historias, desde lo que nosotros ahora llamamos bullying y antes se llamaba simplemente ir a por el que menos poder tenía, su dificultad para el amor debido a su propio físico, las drogas que van entrando más en la ciudad, el alcoholismo, la pederastia, un cierto tipo de pobreza (a veces material pero también espiritual), los videojuegos...
Ningún personaje pretende ser perfecto y la que el amor y de aquí la maravilla de ellos.

Resulta también maravilloso ver como se convierte en literatura el habla sevillana, pues todo esto sucede en el barrio del Tardón que se personifica en una forma de hablar y de pensar, en una pura oralidad que asalta al lector según lo va leyendo y parece que le está hablando al oído.
A través de las lógicas limitaciones de su lenguaje también vamos viendo como Mosturito se va formando poco a poco y se va creando un yo autónomo, pues nuestro lenguaje es nuestro límite del pensamiento, y hasta de esa cárcel el protagonista es capaz de ir abriendo, con nuevas y particulares metáforas, e inventar nuevas formas de entender y cambiar el mundo.

 CIPRIÁN


                          ÍNDICES DE NARRATIVA

jueves, 28 de noviembre de 2024

Byung chu han. La tonalidad del pensamiento (Los jueves pensamos)



Se trata de tres conferencias que dio el filósofo en Portugal.

En ella se encontramos algunos de sus temas más recurrentes como la sociedad del cansancio, el culto al ego que se ha multiplicado con las redes sociales, la autoesclavitud forzada por nosotros mismos en el sistema o el miedo como una forma de control.
Aparece también un tema nuevo que parece ser que dedicará su próxima obra: El de la esperanza como una forma de entender el mundo y de entendernos a nosotros mismos, de librarnos de nuestros miedos pero también de nuestros optimismos para optar por un humanismo radical que nos ayude a conocernos a nosotros mismos y no ser siervos de un sistema.
Pero si hay que destacar algo de este libro es lo que habitualmente no aparece en sus ensayos: descubrir ese gusto que tiene por la música, especialmente de Bach y las variaciones Golberg, que le sirven para estudiar su propio sistema de pensamiento como unas grandes variaciones sobre los mismos temas que se van desarrollando en el tiempo.
Me encanta saber de su gusto por la música y el amor que tiene a las flores que les rodean en su casa, con una habitación que solo tiene una mesa de escribir con un tapiz verde, un piano y las flores como grandes compañeras.
Pero si algo me ha fascinado del todo ha sido esa vena lírica que se descubre en este libro , sobre todo en las ideas de un libro que quizás no escribirás jamás, como le pasa al pobre Ciprián, y que se une oído ha empezado a utilizar Solsona la Buena para una nueva obra artística.

MÁS LIBROS DEL AUTOR EN NUESTROS BLOGS


Ciprián



                                     ÍNDICES DE LECTURAS

martes, 26 de noviembre de 2024

la URRS y la eliminación del presente. Sólo existe el futuro

 La URSS empezó como una religión basada en el mañana. La revolución bolchevique de 1917 borró el pasado: a partir de aquel momento solo existiría el futuro. En Londres, en la Cámara de los Comunes, un diputado británico saludó el alumbramiento rojo citando al poeta William Wordsworth: «Una dicha fue en ese amanecer estar vivo. Pero ser joven era el cielo». 

La URSS jamás fue una dictadura del proletariado, sino más bien una burocracia de «futurólogos» socialistas: en el despacho principal del Kremlin siempre había alguien de guardia que conocía el porvenir de memoria. En esa narrativa roja el spoiler de la historia era sagrado: el socialismo sustituiría al capitalismo y, una vez alcanzado ese estado de armonía, el Estado podría disolverse. Pero, mientras tanto, debía imperar una autoridad omnipresente, que durante años no se regeneraría mediante elecciones sino mediante sangrientas purgas.


Putinistan (Xavier Colas)

lunes, 25 de noviembre de 2024

COSAS DE GRIEGOS. El origen del teatro



 












¿Te ha contado tu pedagogo cómo nació el teatro? —No. —Verás, hace aproximadamente un siglo, había un hombre que dirigía ditirambos, llamado Tespis, al que Pisístrato llamó para que viniera a Atenas. Un día, mientras los espectadores contemplaban al coro cantando y bailando como es habitual en los ditirambos, Tespis los sorprendió con una novedad extraordinaria: se puso una máscara y comenzó a hablar con el coro. En ese preciso momento, con ese diálogo entre el coro y Tespis como primer actor de la historia, nació el teatro. 

—¿Antes de eso no había actores? 

—No, sólo se representaban ditirambos, el público sólo veía al coro. —Eurípides giró el cuerpo para hablarle con más comodidad—. Unas décadas después, se introdujo un segundo actor en escena, lo que multiplicó las posibilidades narrativas. Y al cabo de unos años se representó la primera comedia, como las que vamos a ver hoy. 

—Eurípides es muy modesto —intervino Sócrates—, y al parecer no quiere comentar que él mismo ha impulsado el desarrollo y el atractivo del teatro, dando más importancia a los actores frente al coro y creando personajes más reales. 

—Sí, bueno... —El padre de Casandra se encogió de hombros—.


El asesinato de Sócrates (Marcos Chicot)


   COSAS DE GRIEGOS

domingo, 24 de noviembre de 2024

LAS FREIKORPS EN LA REVUELTA ESPARTAQUISTA Y EL GOLPE DE ESTADO KAPP


 —Recordad que era la Navidad de 1918. Revolución. Caos. Turbas en las calles. Miles de personas marchando, marchando con banderas rojas. Cantando. Estás sentado en el banco. Les oyes cantar. ¿Qué crees que necesitas? Necesitas soldados. Pero el ejército está desbaratado, el ejército está lleno de comisarios con brazaletes rojos, el ejército no puede hacer nada. ¿Qué hacen los generales? Los generales forman pequeños ejércitos privados, cuerpos de voluntarios, gente que aún quiere pelear, gente que sólo sigue a sus propios jefes. Pero hay que pagarles. ¿De dónde sacar el dinero? —Alfred hizo una pausa

—. Lo consiguieron. 

(...)

»Aquí estamos; la fotografía fue tomada de noche, el doce de marzo de mil novecientos veinte, la marcha sobre Berlín. Aquí estamos a la mañana siguiente, llegando a la Puerta de Brandemburgo. Éstas son las banderas imperiales de campaña. Aquí está el general Ludendorff dándonos la bienvenida.

 —¿Esto es lo que llaman el golpe de Kapp? 

—Sí, pero Kapp era un tonto, un civil, un político sin ideas, sin programa… Nosotros controlamos toda la ciudad y él no hizo nada, nos limitamos a aguardar… 

—¿Por qué hay cruces blancas en vuestros cascos? ¿Por qué tenéis todos cruces pintadas en el casco? —Son Hakenkreuze.

 —Creo que nosotros las llamamos esvásticas.

 —Son indias, o algo por el estilo…

 —Bien, ¿por qué tenéis todos cruces indias en el casco?

 Kaspar cabeceó. 

—La verdad es que no lo sé. Creo que significa no sé qué sobre la pureza de la raza alemana… —dijo Kaspar muy despacio. 

—¿Las cruces indias? 

—Coincido contigo y no sé quién empezó con esas cosas, no fue el capitán Ehrhardt, sólo que… todos lo hacían, pintaban esas cruces… 

—Bueno, aquí hay un símbolo que reconozco —un grupo de hombres con casco, Kaspar entre ellos, encaramados en un carro blindado que tenía pintada una enorme calavera con dos tibias cruzadas, las mismas órbitas vacías que miraban desde cada fotografía en las paredes de Villa Keith.

 —Creo que es un símbolo que le pega mejor a los soldados —dijo Kaspar. 

—¿Y qué le sucedió a vuestro golpe?

 —El gobierno Ebert huyó. Creo que se fue a Dresde. Y convocó la huelga general. Los obreros se fueron a casa. Todo el mundo. La ciudad entera quedó paralizada, no había trenes, ni autobuses, ni electricidad, ni agua, todas las tiendas cerradas, no había víveres… Los bancos cerraron, no podíamos pagar a los hombres. El doctor Kapp dijo al capitán Ehrhardt que abriera a la fuerza el Reichsbank, pero el capitán replicó que él no era un ladrón de bancos… Lo que hubiéramos tenido que hacer es ejecutar a unos cuantos dirigentes huelguistas como escarmiento… Pero nadie nos decía qué teníamos que hacer, simplemente nos limitábamos a montar guardia en la ciudad muerta.

(...)

La policía de seguridad prusiana dijo a Kapp que tenía que renunciar, y él renunció. Se limitó a huir. Se metió en un taxi y fue al aeropuerto. El Estado Mayor Central, en la Bendlerstrasse, vio que no podíamos ganar, de modo que envió a un coronel a decirle al general von Lüttwitz que debía renunciar. Y renunció, entregó el mando al general von Seeckt… y allí nos quedamos, dominando por completo la capital, sin jefes, sin órdenes, sin nada. ¡Nada en absoluto!

(...)



—Pero permitieron que nos retirásemos, marchando. Von Seeckt dio permiso al capitán Ehrhardt para que la Brigada se retirara desfilando con nuestra música y nuestras banderas, y eso hicimos; ¿y sabes qué sucedió? Todos aquellos bastardos, los obreros y conductores de autobuses y empleados que estaban en huelga salieron a la calle en tropel y nos silbaron, nos gritaron, nos arrojaron botellas de cerveza, de modo que tuvimos que detenernos y disparar contra ellos. ¡Dios mío, hubieras visto a aquellos cerdos cómo corrían! ¡Me hubiese gustado matarlos a todos! Cruzamos desfilando la Pariser Platz, la Puerta de Brandemburgo, con nuestra banda tocando y todos cantando.

 —¿Adónde fuisteis?

 —Regresamos a nuestra base. Döberitz.

 —¿Y el Gobierno os castigó? 

Kaspar negó con la cabeza.

 —Por el contrario, todavía querían utilizarnos contra los comunistas. Cumplieron lo que Kapp nos había prometido. Después, nos ordenaron dirigirnos a Münster. Yo sabía que iban a licenciarnos y me vine a casa. Y estuve en lo cierto. En mayo de 1920, licenciaron a la Brigada, dejaron a los hombres en la calle para que cuidaran de sí mismos

(...)

Nada que hacer, excepto meterse en problemas con esos «viejos camaradas». Muchos de ellos se han congregado en Múnich. Los bávaros odian la República, odian Berlín… y ayudan a esos individuos. El hermano de Tillessen, el que mató a Erzberger, huyó a Múnich, y el jefe de policía, ¡cielo santo!, le consiguió un salvoconducto para Hungría. Es allí donde se oculta ahora. Múnich se ha convertido en la Capital Blanca, la contracapital, el lugar donde toda clase de grupos nacionalistas están tratando de organizarse: estudiantes, terratenientes, empleados de comercio, funcionarios sin empleo, y, por supuesto, la gente del Freikorps. 

—¿Qué quieren? —pregunté—.

Sólo saben lo que no quieren: odian la República porque la República accedió al Tratado de Versalles, quieren destruir la República y romper el tratado; tienen un miedo mortal al comunismo, matarían alegremente a todos los comunistas de Alemania; y, por supuesto, odian a los judíos, culpan a los judíos de todo lo que ha salido mal. Por una parte, dicen que Marx era judío y que la mayoría de los dirigentes comunistas son judíos. Por otra, se quejan de que tantos banqueros y agentes de bolsa sean judíos, y de que los judíos sean dueños de tantos periódicos, teatros y de los grandes establecimientos… En otras palabras, no hay tantos judíos, pero los que hay han prosperado en las cosas que les permiten hacer y así se han vuelto poderosos, y llamativos… y la gente, sencillamente, los envidia. »¿Qué quieren en realidad los nacionalistas? ¿Qué harían si tuvieran el poder? Mira el golpe de Kapp. ¿Qué hicieron? Nada. No hicieron nada. Permanecieron inmóviles hasta que perdieron la iniciativa. El movimiento nacionalista es puramente negativo, puramente destructivo. Los nacionalistas están buscando un programa… y un jefe. 


Una princesa en Berlín (Arthur R. G. Solmssen)

Imágenes tomadas de wikipedia

sábado, 23 de noviembre de 2024

EL LIBRO DEL SÁBADO . Jon Fosse. Alguien va a llegar .


Solo tres personajes, una pareja y un hombre, le sirven al autor para hablar de amor, parejas, futuros disímiles y celos.

Es una obra teatral que nos introduce en las fisuras que siempre existen en la pareja, utilizando un paisaje solitario en un deseo de paraíso o una amenaza, igual que el hombre es, para una, un salvavidas, y para el otro, un futuro enemigo.
Todo ello en su característica escritura repetitiva que consigue un ritmo hipnótico, convirtiendo la realidad en una cámara de ecos que la convierte en un lugar onírico, lleno de amenazas nunca explicitadas




.

martes, 19 de noviembre de 2024

LA CIUDAD LINEAL DE ARTURO SORIA (Segunda parte. El proyecto)

 

Proyecto sector de Ciudad Lineal. Arturo Soria.

Tomado de

http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Ciudad_lineal_de_Arturo_Soria.jpg

 

Todas las ideas que vimos en el artículo anterior, Arturo Soria las intentará poner en marcha a partir de 1892 (aunque ya llevaba diez años preparándolas). La idea primigenia era construir una de 48 Km de longitud que diera casi la vuelta a Madrid, conectando Pozuelo, Carabanchel, Villaverde, Vallecas, Vicálvaro, Canillas, Hortaleza y Fuencarral.

El proyecto quedó en algo mucho más modesto 5 Km. de longitud que unía la carretera de Aragón (actual calle de Alcalá a la altura de la Cruz) y el Pinar de Chamartín

 

 

La ciudad lineal construida

Tomado de

http://www.madridhistorico.com/seccion7_enciclopedia/index_enciclopedia.php?id=C&idinformacion=175&pag=8.

La calle central tenía un ancho de entre 30 y 40 metros, con numeroso arbolado (que aún se conserva en parte). A uno y otro lado de esta calle se abrían calles transversales. El centro se ocupaba por una doble vía y un carril para el tranvía

 

http://urbancidades.wordpress.com/2008/10/18/ciudad-lineal-de-arturo-soria

 

Lo más moderno del proyecto consistía en el modelo de urbanización, dejando sólo una quinta parte para la edificación y resto para árboles, huertas y jardines, convirtiendo los áridos alrededores de Madrid en sitios amenos y saludables

 

http://urbancidades.wordpress.com/2008/10/18/ciudad-lineal-de-arturo-soria

 

Lo más conservador era la zonificación del espacio. Pues las clases sociales se organizaban de forma tajante desde la vía central hacia el exterior. Primero los grandes hoteles de clase alta, tras ellos los de clase media, y más lejos aún (y de una construcción mucho más pobre) los de los obreros. Toda esta zona residencial estaría separada por colinas artificiales de la zona industrial

 




.

.

Tras la muerte de su creador (y debido precisamente a su escasa capacidad de construcción útil) el proyecto fue poco a poco desvirtuándose y hoy apenas si nos quedan algunas construcciones antiguas.



 

 







































  


Para saber más

Historias Matritenses:

http://historias-matritenses.blogspot.com/2008/10/edificios-de-la-ciudad-lineal.html
http://historias-matritenses.blogspot.com/2008/10/situacin-de-los-sitios-de-la-ciudad.html
http://historias-matritenses.blogspot.com/2008/10/kioscos-de-la-ciudad-lineal.html
Urban Idade:

http://urbancidades.wordpress.com/2008/10/18/ciudad-lineal-de-arturo-soria/

Doctor H

http://eldoctorhache.wordpress.com/2006/02/07/arturo-soria-y-su-ciudad-lineal-y-3 

sábado, 16 de noviembre de 2024

El mar no baña Nápoles. Anna Maria Ortese

 


Hay un Nápoles que no tiene mar como le pasó a muchas ciudades ahora turísticas como Barcelona o Valencia. Sus habitantes vivían tan encerrados en unas calles tan estrechas, en una pobreza tan mísera y en una condición tan servil que el mar Mediterráneo no les veía ni ellos a él.
Esta es la historia de un Nápoles de la posguerra en donde las clases sociales son tan nítidas, mucho más todavía que hoy, y la pobreza, los trabajos de ocasión, la riqueza antigua de los condes y condesas, su menosprecio de los demás es constante.
El primero de los cuentos es la historia terrible de una niña casi ciega que vive en un pequeño patio y que su familia le permite volver a vivir comprando las gafas por 6000 liras. Detrás de eso hay toda una historia de pobreza mendicidad y castas sociales verdaderamente terrible.
El relato de la terrible humanidad que pulula en torno al monte de piedad, entre la miseria, el dolor y la más pura picaresca
El Palazzo Granili y los estratos del submundo de Nápoles.
El intento de una intelectualidad marxista.

Son cinco cuentos magníficos pero siempre penosos, llenos de grises, sin épica ni apenas dignidad. Lo que sucede en la calle.

viernes, 15 de noviembre de 2024

LA CIUDAD LINEAL DE ARTURO SORIA (Primera parte. El creador)

 Madrid

Arturo Soria y la Ciudad Lineal (Ediciones de la Revista de Occidente, Madrid 1968).

Tomado (como todas las citas posteriores) de http://eldoctorhache.wordpress.com/2006/02/07/arturo-soria-y-su-ciudad-lineal-y-3

 

Fotografía de Arturo Soria

 

Arturo Soria y Mata (1844-1920) fue un ingeniero y urbanista español, muy vinculado con el Ayuntamiento de Madrid. Sus ideas sobre la presencia de la naturaleza o la higiene le ponen en contacto con las ideas más modernas de su época (los llamados higienistas y los krausistas en España), que pretendían una reconversión de las ciudades industriales, especialmente sus zonas más pobres y descuidadas

 

Primera piedra del proyecto

 

Pero Arturo Soria fue, además, un adelantado a su época, y además de la presencia de la naturaleza, dio mucha importancia a temas que nosotros consideramos centrales: las infraestructuras básicas organizadas de forma racional, la importancia del transporte público (el tranvía), la organización de los servicios para no congestionar ciertas zonas…

 

Una zanja, una sola, contendría los tubos necesarios a la satisfacción de varias necesidades: uno para el gas, otro para el agua, otro para el vapor destinado a la calefacción en habitaciones y cocinas, un tubo neumático para recibir cartas y paquetes sin auxilio del cartero, un hilo eléctrico para relacionarse con la autoridad más próxima, un hilo telefónico para hablar con todo el mundo, un cable eléctrico para el transporte de la fuerza motriz y para la producción de luz. Los hilos y tubos pueden colocarse al descubierto para facilitar su instalación y las reparaciones, o, cuando más, recubiertos con una delgada capa de tierra»

 

Evidentemente, su perfil conservador es visible en la idea de la estratificación social que se verá en los tipos de construcción según clases sociales.


Para ver el proyecto y la realización de su Ciudad Lineal, pinchad aquí

 


jueves, 14 de noviembre de 2024

Los jueves pensamos. Martin Amis. Koba el temible.

                                                                   Wikipedia

Entendida como una larguísima carta a su padre, Martín Amis analiza el comunismo despiadado tanto de Lenin como de Stalin, profundizando esencialmente en todo su imaginería de terror.

Desde el terror del hambre al gran terror de Stalin, las deportaciones forzadas como la ucraniana, la Checa y sus derivaciones, el archipiélago gulag... Nada escapa de la mirada sin misericordia de Martin que poco a poco profundiza el espíritu del dictador, tan inseguro de sí mismo que solo tendrá en este terror la prueba fehaciente de su propia existencia.
Pues no solo matará a los desleales sino precisamente a lo más leales por su ingrata incapacidad de amar al prójimo y solo sentirse amenazado por él.

Su maldad llegará a tales extremos que creará toda una época y generación del miedo absoluto en donde todo el mundo se encuentra amenazado, desde el amigo al técnico que comprueba un dato real que a Stalin no le interesa, los pequeños cargos del partido, los judíos a los que se dedicará en sus últimos años o los kulaks en su terrible colectivización agraria.
Cada muerte dará paso a otra muerte y ese sentimiento de miedo y de impotencia de Stalin creará una terrible impotencia en toda la sociedad rusa con un miedo atroz frente a un poder incomprensible, omnipotente, omnipresente que amenaza absolutamente a todo por no hay un solo lugar en donde nadie se pueda resguardar.
Junto a esta denuncia hay una segunda, la de como los intelectuales (como su propio padre) europeos dejaron pasar todas estas informaciones que poco a poco se iban conociendo y siguieron apoyando al régimen comunista hasta casi el final como una forma de afinidad política con los partidos comunistas europeos.
Es una nueva crónica sobre la abyección y la infamia que se nutre de fuentes disidentes (como el famoso archipiélago Gulag) que puede compararse perfectamente con el exterminio nazi



sábado, 9 de noviembre de 2024

EL LIBRO DEL SÁBADO Naguib Mahfuz. Callejón milagros

Creadores de tullidos, homosexuales casados, parejas de enamorados, soldados en el ejército británico, hombres santos, fumadores de hachís, celestinas casamenteras, ansia de prestigio y poder, de escalar en una sociedad y una economía tan cerrada a través del matrimonio, viudas ricas que arrendan casas, taberneros, doctores de familias humildes, devotos religiosos, ...

Como ya hiciera Cela en su Colmena, esta obra de Mahfuz es convertir el microcosmos de un simple callejón del Cairo en una representación de toda uno sociedad popular de pobres y pequeñas burguesías.

Tomado de wikipedia

En la obra, la llegada de la modernidad (mujeres que empiezan a trabajar, la radio, campañas electorales, la educación de las prostitutas, profanar tumbas para sacar riquezas...) se enfrenta al tradicionalismo moral, religioso y social, creando constante fricciones entre el pasado y el futuro.
Un tablero que está cambiando las reglas mientras se está viviendo (y no siempre muy holgadamente) dejando a muchos de sus personajes sin un verdadero rumbo, naufragos ente las diminutas tragedias que cada uno de ellos lleva a su espalda como un fardo

Solsona


                                              ÍNDICES DE NARRATIVA