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Un público nuevo y semieducado había dado la espalda a los grandes diálogos platónicos, dirigiéndose hacia unas viandas más simples proporcionadas por filósofos caseros como Epícteto, y por manuales de máximas pitagóricas. Los plebeyos acomodados ejercieron incluso el mecenazgo sobre un arte nuevo, liberado de las cortapisas de los modelos clásicos, en el foro y en los templos. Era este un estilo diseñado para transmitir un mensaje esquemático, impresionista, con gestos formales pero llenos de significado, con los rostros orientados hacia el espectador para ser perfectamente reconocibles. Como la mayoría de las ideas religiosas y culturales de la Antigüedad tardía, el estilo artístico distintivo del siglo IV no significaba un inicio totalmente nuevo; tenía sus raíces en una cultura oscuramente preparada, durante los dos siglos precedentes, por hombres humildes que aún vivían a la sombra de aristocracias exclusivas.
El mundo de la Antigüedad Tardía (Brown, Peter)
Mientras los cultos orientales ofrecían medios especiales de salvación en el eón futuro, los cristianos daban por supuesta la posición de sus fieles en este mundo. La Iglesia cristiana ofrecía un modo de vida dentro de él. La cuidadosa elaboración de una jerarquía eclesiástica, la sensación de pertenecer a un grupo distinto con costumbres cuidadosamente prescritas y con unos recursos que crecían cada vez más acentuaba la impresión positiva que la Iglesia cristiana ejercía sobre las generaciones llenas de incertidumbre del siglo III. Raras veces una pequeña minoría ha actuado con tanto éxito sobre las angustias de una sociedad como lo hicieron los cristianos. Continuaban como un pequeño grupo, pero alcanzaron el éxito de transformarse en un gran problema. Los misioneros cristianos caminaron principalmente por una vía expedita justamente por aquellas zonas en las que la sociedad romana era más fluida. Los
El mundo de la Antigüedad Tardía (Brown, Peter)
Dos personajes tan dispares, impares, rozando la idiotez o la locura se terminan uniendo en una partida de ajedrez.
Sin embargo (la otra parte, al menos desde mi punto de vista), la más negativa, es la excesiva reiteración de comparación de las situaciones (en especial de género) entre Roma y la actualidad que no nos sirven para nada, pues ni nos da más perspectiva a la historia ni amplia nuestro conocimiento actual sobre la teoría feminista que, en casos como este, muestra unas gafas violetas demasiado estrechas para comprender toda la diversidad y comprender, además, que la clase social es tan importante como el género para ver todas las relaciones de poder analizadas)
Tipo de imagen: caricaturas publicadas en prensa (Fuente primaria)
Tema político
Localización espacial y temporal: Restauración borbónica de Alfonso XII; España.
Análisis de la imagen. En la imagen de la izquierda aparece un burgués (por su vestido y sombrero), haciendo que un obrero vote en una urna. En la derecha, otro burgués mantienen una conversación con un esqueleto que sale de un nicho y le dice que no lo haga todavía.
Interpretación. En ambos dibujos nos encontramos una crítica al Turno de Partidos y su control de la votaciones (llamado habitualmente pucherazo)
Tras la vuelta de los Borbones, y para acabar con los pronunciamientos, Cánovas crea un turno de partidos (Conservador liderado por él; Liberal, heredero de los progresistas, encabezado por Sagasta). El problema del sistema es que las votaciones se encuentran manipuladas por el gobierno que, con la ayuda de los caciques, logran que salgas los resultados previsto por el rey y los presidentes (incluso metiendo los votos de personas ya fallecidas, como cuenta el dibujo derecho).
Este sistema entrará en crisis tras el Desastre del 98, siendo duramente criticado por el regeneracionismo (especialmente por Joaquín Costa, que le culpó del atraso de España frente a Europa). Elo autor de ambas imágenes se encontraría en esta línea crítica del sistema
Pericles por Kresilas
Llevaban décadas intentando apartarlo del poder, pero hasta ahora se habían tenido que conformar atacando a sus allegados. Meneó lentamente la cabeza al pensar en cuántos habían sido. El músico y filósofo Damón fue el primero en caer. Él le había enseñado los principios de la armonía y la importancia de la educación musical en los jóvenes. También le había dado el excelente consejo de ganarse el favor del pueblo extendiendo la retribución por ejercer funciones públicas. Hacía quince años, la Asamblea había decretado el destierro de Damón. Pericles miró a Cleón con resentimiento.
Con objeto de minar su posición, Cleón había acusado de impiedad a otro de sus maestros, el filósofo Anaxágoras. La mente poderosa de Anaxágoras investigaba la naturaleza y había encontrado explicaciones racionales para los eclipses y otros muchos fenómenos naturales. Cleón consiguió que se iniciara un proceso contra él por afirmar que el sol no era de naturaleza divina, sino una masa ardiente. Sólo la intervención de Pericles había conseguido que Anaxágoras escapara de Atenas antes de ser condenado a muerte.
«Aun así, la mayor injusticia de todas la cometieron con Fidias.» El genial escultor había llenado Atenas de estatuas maravillosas, como la de marfil y oro de Atenea que ocupaba el interior de su templo, o la de bronce de cincuenta pies de altura que defendía la ciudad desde lo alto de la Acrópolis. También había supervisado los trabajos de reconstrucción de la Acrópolis, y había dirigido las obras del templo que era el mayor orgullo de Pericles y de toda Atenas: el Partenón. «Era uno de mis principales protegidos, por eso inventaron acusaciones contra él.» Cerró los ojos al recordarlo. Sus enemigos habían logrado que Fidias huyera como un criminal de la ciudad que tanto había embellecido.
El ataque más personal, no obstante, se había perpetrado contra Aspasia, la segunda mujer de Pericles. Habían lanzado contra ella todo tipo de rumores: influir en su marido para iniciar la guerra de Samos de hacía una década, convencerlo de que mantuviera las exigencias que habían conducido al actual conflicto contra Esparta, corromper a las mujeres de Atenas... Finalmente la habían juzgado por impiedad, y sólo las súplicas de Pericles ante el tribunal habían conseguido que la declararan inocente.
El asesinato de Sócrates (Marcos Chicot)
Es divertida, irónica y a la vez refrescante. Nos hace pensar con una sonrisa, especialmente sus listas, mandamientos y explicaciones sobre los distintos mecanismos que componen las relaciones (desde sus comienzos y hasta el final)
El protagonista pasará, sucesivamente, por una ruptura de una pareja estable, el duelo lleno de odios y paranoias, la nueva soltería de amigotes y follamigas hasta que, de repente, regresa el amor platónico del instituto y comienza a elaborar toda una estúpida estrategia para poderla conquistar, reordenar su vida y sacarse esa espina clavada.
Plautilla es la arquitecttrice, la pintora, la erudita a la que llamaran Aristóteles.
Pero Pautilla también es la hija, la de Bricio, el pintor, escritor, bufón por cuya boca habla el pueblo romano.
El filósofo chileno plantea trabajar con el Padrino como si fuera un nuevo Maquiavelo, un Príncipe moderno en donde estudiar cómo funciona el poder (desde sus niveles más bajos y cotidianos hasta sus máximas expresiones), cómo se adquiere, se amplía y se conserva a través de reflexiones sobre los Don de las familia Corleone, sus estrategias, palabras y actos.
Para los amantes de los padrinos verán suavemente explicados en esta clave numerosos pasajes de la trilogía, con especial atención a Don Vito pero tampoco evitando la tercera parte (la que siempre nos ha gustado más, excepto a Ciprián, claro, que prefiere la segunda)
Un verdadero tratado de realpolitik actual que tiene mucho de la sabiduría tradicional (igual que la otra gran obra de Puzzo, los Borgia). Cálculo capitalista hermanado con honor y tradición meridional.
Reflexión y equilibrio ante el mundo siempre hostil en el que sólo sobrevivirá el mejor, el más atento y suspicaz.
Porque el que te ofrezca la reunión, es el traidor; y nunca te permitas odiar a tu enemigo, te impide juzgarle correctamente
La amicitia supone intercambiar favores y regalos con un amicus (que es un término medio entre amigo y contacto útil). La sociedad romana está compuesta por redes de «amistad» interrelacionadas, y estos favores (beneficia) son la moneda social de curso legal en Roma. Esto puede llegar a ser complicado. Por ejemplo, si un amicus le pide a alguien un favor de parte de uno de sus amici, hay que calcular con precisión cuánto favor le debe este último a su amicus y cuánto al amicus de su amicus que le ha hecho el favor. Quien reciba demasiados beneficia sin devolverlos va deslizándose poco a poco en la cuesta abajo que le lleva hasta el estatus inferior de cliente. No se espera que los clientes devuelvan los favores en la misma «moneda», pero tienen otras obligaciones, como dar préstamos cuando se les requiera para ello (si se combinan los pequeños préstamos de muchos clientes puede llegar a conseguirse una suma considerable) o congregarse públicamente en torno al patrón para mostrar el peso sociopolítico de éste. Un buen cliente visitará la casa de su patrón por la mañana para ofrecerle su salutatio, una especie de saludo mañanero.
La antigua Roma por cinco denarios al día (Philip Matyszak)
SDELBIOMBO - - AL ANDALUS
Aún hoy, desde la autopista de la Coruña, se puede observar esta curiosa imagen, la de una atalaya islámica vigilando las (nuevas) torres de Madrid.
Se encuentra en Torrelodones y formaba de un amplio sistema defensivo que el Califato organizó en la Marca Media.
Con los cristianos al norte de la Sierra de Guadarrama, el califato (posiblemente en tiempos de Al Harem II, aunque con obras anteriores al siglo X) creó esta serie de atalayas que servían como primera línea de defensa. Su función no era la de los castillos (situados más al sur como el de Mayrit, Santorcaz o Alcalá y de claras funciones defensivas, provistos con un destacamento militar). Más bien se trataba de labores de vigilancia, controlando los grandes valles de acceso desde el norte. Como podéis ver en en el mapa se organizan (las que aún conservamos) en torno a los ríos Jarama y Manzanares
Tomado de elmadridmedieval.jmcastellanos.com
Atalaya del Vellón
El sistema era sumamente ingenioso. Colocadas a una distancia de dos kilómetros, la vista alcanzaba las más cercanas. Para las comunicaciones se usaban la humada (fuego con leña verde que produce humo muy negro), recurriendo a simples hogueras durante la noche.
Otra segunda línea de defensas, más al sur y probablemente con otra función, la analizamos aquí
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Para saber más sobre el sistema defensivo madrileño en tiempo andalusíes
elmadridmedieval.jmcastellanos.com
Los tintoreros, cuyo negocio se basa en el ácido úrico, colocan grandes ánforas en las esquinas para que los viandantes les den sus «donativos». Este gremio aún no ha terminado de digerir que el emperador Vespasiano les pusiese un impuesto por colocar estos recipientes en la vía pública (éste es el motivo de que, hasta finales del siglo XX, los urinarios de París se denominasen Vespasiannes).
La antigua Roma por cinco denarios al día (Philip Matyszak)
En el momento de morir Fernando VII, el
Presidente del gobierno es Cea Bermúdez, un absolutista moderado
encargado de conseguir la reconciliación con los sectores liberales más
propensos a lograr un acuerdo con el gobierno.
Entre Martínez de
Para intentar solucionar los problemas de la guerra
y
Después de caer Mendizábal la crisis política se
acentúa desembocando en el pronunciamiento de los Sargentos de
Establece un sistema bicameral con un Senado y un
Congreso de los Diputados. El Rey tiene unas facultades muy amplias, se
establece el sufragio censitario amplio (apenas un 2%), masculino y directo, la
libertad de imprenta, el acceso a la función
pública exclusivamente por el mérito, la autonomía de los Ayuntamientos elegido
por sus vecinos, el estado aconfesional y la obligación
de todos los españoles a contribuir según su caudal de fortuna al
sostenimiento económico del Estado.
Tras unas elecciones los moderados recuperan
el poder en 1837, frenan las reformas y ralentizan la venta de los bienes desamortizados. Los
enfrentamientos son constantes entre moderados y progresistas,
especialmente cifrada sobre la autonomía de los ayuntamientos, que los
moderados eliminan dando a
De carácter progresista, su mandato está caracterizado por la ampliación de la
desamortización y la política arancelaria más librecambista. Sin embargo cuenta
con poderosos enemigos: la facción conservadora del ejército comandada por
Narváez y organizados en